Los linces evacuados por el incendio regresan al centro de cría de El Acebuche (Doñana)

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha informado este lunes de que sobre las 9,00 horas ha recibido autorización para el regreso al centro de cría en cautividad de El Acebuche de los linces evacuados este domingo con motivo del incendio forestal declarado en la tarde-noche de este sábado en el término municipal de Moguer (Huelva).

Según han informado desde el Mapama, este lunes por la mañana, sobre las 9,00 horas, se ha recibido autorización para regresar al centro de cría de El Acebuche con los linces evacuados este domingo al objeto de devolverlos a sus instalaciones. Igualmente, han dicho que van a evaluar la situación de los que quedaron allí y, en caso de que hayan huido, tratarán de capturarlos.

Asimismo, desde el Mapama han precisado que este incidente "no va a afectar significativamente" al programa de cría en cautividad del que forma parte el Organismo Autónomo Parques Nacionales con sus dos centros de cría, este de El Acebuche, y el de Zarza de Granadilla (Cáceres).

El Mapama precisa que el incidente "no va a afectar significativamente" al programa de cría en cautividad

Por otro lado, 'Homer', una de las hembras de lince ibérico reproductoras del Centro de Cría en Cautividad de El Acebuche falleció este domingo probablemente como consecuencia del estrés sufrido durante la captura y el transporte por el desalojo.

Hay que recordar que este domingo por la tarde, y como consecuencia del incendio declarado se recibió la instrucción de evacuar el centro de cría en cautividad de Lince Ibérico de El Acebuche que gestiona el Organismo Autónomo Parques Nacionales.

De inmediato se activó el protocolo de evacuación y en cumplimiento del mismo, se procedió a capturar el mayor número posible de ejemplares del centro, para proceder a su evacuación.

En el escaso tiempo del que se dispuso se pudieron capturar nueve ejemplares adultos (cinco machos y cuatro hembras) y a todos los cachorros (cinco), permaneciendo allí en sus recintos-jaula 13 ejemplares adultos, que no pudieron ser capturados y a los que de acuerdo con el protocolo, se les dejó la puerta abierta para que pudiesen escapar en caso de que el fuego o el humo llegara a afectarles. Durante la evacuación murió una de las hembras adultas, probablemente como consecuencia del estrés.