Ayudas

La lista de ayudas y subvenciones de las que te puedes beneficiar para adaptar tu casa al frío y ahorrar energía

Numerosas familias buscan cómo hacer frente al alto coste energético, frente al frío polar que llegará en cuestión de semanas. Contamos cómo se puede acceder a las ayudas públicas y quiénes pueden beneficiarse.

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La energía ha pasado de ser considerada una necesidad básica a ser casi un lujo en lo que al precio se refiere. Numerosos países plantean un racionamiento energético, otros piden esfuerzo a la población, e incluso la Unión Europea ha animado a quitar la calefacción. Pero los ciudadanos buscan por subsistir, no por renunciar, dado que ese derecho a poder estar sin frío es considerado como una prioridad y no algo con lo que se pueda negociar.

Y, por ese motivo, son cada vez más los ciudadanos que buscan ayuda para poder hacer frente a esas necesidades. Lo que muchos desconocen es que pueden acceder a determinadas ayudas y subvenciones de cara a esa 'eficiencia energética' de la que habla el Gobierno. Quienes pueden beneficiarse de estas ayudas son dos: personas con viviendas unifamiliares que no están ligadas a ningún edificio y están fabricadas de forma aislada, o los conocidos como 'edificios de residencia colectiva'.

A la hora se solicitar las ayudas, no hay distinción entre la personalidad jurídica, es decir, podrán acceder aquellas que sean tanto públicas como privadas, al igual que cualquier persona en calidad del estatus denominada 'persona física'. Empresas públicas y Administraciones del sector público también podrán tener acceso, de igual manera que las sociedades corporativas, los dueños de edificios, las constructoras, las empresas que aporten servicios de energía, y, como hemos mencionado en el caso de las viviendas, también las comunidades de vecinos.

¿A cuánto ascienden las ayudas?

En el caso de las viviendas unifamiliares y edificios, las ayudas pueden abarcar desde los 8.000 hasta los 16.000 euros. Los 8.000 euros serán aportados para personas que cuenten con buena salud, un precio que se incrementará hasta los 12.000 euros para quienes sufran discapacidad, y que ascenderá hasta 16.000 en caso de que la discapacidad sea elevada. En este último caso, habrá de ser valorada en base a los informes médicos de los que disponga el solicitante.

Además, las cantidades mencionadas anteriormente pueden llegar a contra con un extra del 50%, por lo que las cantidades cifradas en las ayudas pueden llegar a alcanzar los 24.000 euros. Existe la posibilidad de que los jóvenes de hasta 35 años cuenten con una ayuda superior al 25% si viven en municipios que tengan menos de 5.000 habitantes, además de una subida de 1.000 euros en base al Código BIC y 10 euros adicionales por cada diez metros cuadrados.

¿Ayudas... ¿a cambio de qué?

Como hemos mencionado anteriormente, las viviendas unifamiliares y los edificios son los principales beneficiados de estas ayudas. Pero deben cumplir otros requisitos más a cambio de que se les concedan las ayudas, los cuales son que el lugar para el que se solicita la ayuda sea nuestro domicilio durante al menos la mitad del año. Esto queda equiparable tanto para las viviendas como para los edificios, y debe ser cumplido a rajatabla.

Por último, ha de haber un compromiso para rebajar considerablemente la energía y la calefacción, muy especialmente aquellas viviendas o edificios que sean anteriores al año 1996. Las denominadas zonas A y B, consideradas las menos contaminantes, habrán de hacerlo un 20%, mientras que la C (en el punto medio) deberá hacerlo un 25%, y las dos más contaminantes (D y E) deben hacerlo hasta un 35%. Para averiguar cuál es nuestra zona, debemos preguntarlo con quien hablemos a la hora de hacer la solicitud.

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