Animales
Llegada masiva de alcas, primas de los pingüinos, a la costa catalana por la fuerza de un temporal: "Están muy débiles"
Agentes rurales de la Generalitat han registrado cerca de 500 ejemplares de alca torda en el litoral catalán arrastradas por fenómenos meteorológicos.
Publicidad
El alca común es una especie de ave caradriforme de la familia Alcidae. Son 'parientes' de los pingüinos y, por sorprendente que parezca, en las últimas semanas han aparecido en las costas catalanas varios ejemplares.
Agentes rurales de la Generalitat han registrado cerca de 500 ejemplares de alca torda en el litoral catalán. Esta ave marina es propia del Atlántico. Los expertos creen que el mal tiempo en dicho océano podría haber desplazado a estos animales de sus lugares de hibernación habitual y, de esta manera, llegar a las costas mediterráneas.
Asimismo, confirman que las aves han llegado "muy débiles" y en un estado de salud "muy deteriorado". Se ha activado al cuerpo de Agentes Rurales, que recogen los ejemplares muertos o enfermos y trasladan al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Barcelona.
"Hemos contabilizado 485 alcas vivas y 24 muertas. Este verano se detectaron casos de gripe aviar en alcas del Atlántico y ahora se realizan los análisis pertinentes para descartar que sean portadores del virus", explica Joan Lluís Jara, jefe del área básica de Agentes Rurales de la zona del Maresme.
La Conselleria de Acció Climática de la Generalitat no ha detectado hasta ahora ningún positivo y asegura que los ejemplares analizados fallecieron por "debilidad extrema" y perdida de masa muscular.
Preocupación por su estado
La llegada masiva de estas aves, principalmente a la costa catalana, preocupa a los ornitólogos: "En los últimos años apenas vemos alcas por aquí. De repente, hace unos días, se vio a un centenar a la altura de Malgrat volando hacia Francia y, días después, apareció esta masa de población justo en Cataluña", cuentan los expertos.
"Las alcas no cruzan por voluntad propia tierra firme, vuelan junto al litoral y siempre han llegado cruzando el estrecho de Gibraltar. No sabemos por qué hay una población tan grande en la costa catalana y no han quedado ejemplares en las costas de Andalucía o Valencia. También vemos que muchos no se zambullen para pescar alimento", añaden.
Los últimos temporales han arrastrado otras especies marinas del Atlántico a tierra firma como la gaviota tridácticla encontrada en embalses del interior de Cataluña o un falaropo picogrueso en Lleida. Los expertos desconocen si pasarán el invierno en el litoral catalán y cuándo recuperarán el rumbo hacia el Atlántico.
Publicidad