Sucesos
Los lobos se acercan a cazar a pueblos de Cantabria
Ayer mismo mataron en una explotación, junto a Soto, a un potro y hace unos días lo hicieron al lado de la escuela del municipio.
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Los lobos se acercan a cazar, cada vez más, a los núcleos poblados de la Hermandad de Campoo de Suso, en Cantabria.
En una carretera, junto a la escuela Rodríguez de Celis de la Hermandad de Campoo de Suso, una manada de tres lobos asesinó a un potro la semana pasada.
El ganadero Alfonso Gómez nos explica que el animal trató de escapar saltando la verja del prado; pero fue atrapado y arrastrado por la carretera por los depredadores. Allí lo mataron. Rápidamente, los vecinos tuvieron que mover el cadáver del animal para que no lo vieran los niños, de entre uno y doce años, que estaban a punto de llegar al centro.
El alcalde de la localidad cántabra, Pedro Luis Gutiérrez, nos asegura que las familias están alarmadas y temen por la seguridad de sus hijos ante la cada vez más cercana presencia de los lobos.
El pasado sábado, otro depredador no dudó en entrar a Paracuelles para matar al mastín de Pauli. Lo hizo a plena luz del día, sobre las once de la mañana. El ganadero nos explica que vio como el animal carnívoro tiraba de su perro y que entonces él reaccionó espantándolo. Pero era tarde. Murió tres horas después por las heridas sufridas.
Las incursiones de lobos son cada vez más frecuentes en la zona. Luis Javier Mencía Olea, ganadero de Soto, sufrió en su explotación un nuevo ataque. Una manada de entre cinco a seis lobos acabó con la vida de un potro que había adquirido recientemente como semental. Se queja de que ya no tienen miedo a bajar hasta la localidad para alimentarse. Hoy me ha tocado a mí, mañana será al otro, se lamenta.
Por ello, el Ayuntamiento de la Hermandad de Campoo de Suso reclama que el lobo sea sacado del LESPRE, el listado de especies silvestres con protección especial.
Su alcalde señala que el lobo está, cada vez más, atacando en su municipio, el más extenso de la comunidad.
Asegura que en el último año se han dado más de mil bajas de ganado. No quieren exterminarlo, aclaran, solo un control de su población.
Luis Javier añade que esto es un disgusto tras disgusto y que el bolsillo cada día está más vacío.
La gran cantidad de ejemplares de lobo, afirman, comienza a ser peligrosa.
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