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Coronavirus

Los españoles repatriados de China por posibles casos de coronavirus llegan esta tarde a Madrid

Además de los 19 españoles, llegarán a Madrid una ciudadana china casada con un español que está embarazada y que ha sido la única del país asiático que consiguió finalmente subir al avión y un polaco que vive en España.

El avión fletado por el Reino Unido que ha partido esta madrugada de la ciudad china de Wuhan, foco del coronavirus, llegará a la base aérea de Torrejón (Madrid) a primera hora de la tarde con 26 personas a bordo, 19 de los cuales son españoles.

Está previsto que el avión de la línea aérea española Wamos Air, en el que viajan 120 personas, llegue a Londres a las 13.00 hora local (14.00 hora española), ha informado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores. Una vez realizada la escala en la capital británica, el avión volará hacia Madrid y la llegada a Torrejón "podría producirse a primera hora de la tarde".

Además de los 19 españoles, llegarán a Madrid un ciudadano de Polonia residente en nuestro país y una ciudadana china casada con un español que está embarazada y que ha sido la única del país asiático que consiguió finalmente subir al avión, según informaron a Efe fuentes diplomáticas.

Pekín no acepta que los cónyuges chinos de ciudadanos extranjeros puedan viajar con ellos, lo que, en el caso de los españoles, afectaba a seis parejas mixtas.

También llegarán a España en el vuelo procedente de Londres dos matrimonios daneses y un ciudadano noruego, según el comunicado de Exteriores.

Doce de los 19 españoles son técnicos que trabajan para el equipo de fútbol local Wuhan Three Towns, entre ellos Eduardo San José, que viaja con su mujer y sus dos hijos pequeños, de tres meses y dos años.

Una vez en España, los repatriados serán trasladados al Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid, donde pasarán una cuarentena de 14 días, periodo máximo de incubación del coronavirus.

El avión despegó del aeropuerto de Wuhan a las 09.45 hora local (01.45 GMT) con varias horas de retraso, debido a la tardanza en conceder el visto bueno por parte de las autoridades locales y a un problema con unos menores británicos, cuyos documentos de emergencia no aceptaban los chinos.

No estarán aislados, solo en observación y podrán hacer una vida relativamente normal. Para los niños, que también hay, se ha habilitado una sala de juegos. Cuando los repatriados hayan pasado la cuarentena, y con la seguridad de que no van a extender el virus, podrán dirigirse a sus lugares de destino.

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