El coordinador del Consejo Internacional de Estibadores (IDC, por sus siglas en inglés), Jordi Aragunde, ha pedido al Gobierno español un "diálogo franco" en el conflicto de la estiba y ha dicho que habrá movilizaciones "a nivel mundial" en caso de que el decreto se apruebe sin consenso.
Aragunde ha participado en un encuentro celebrado en Algeciras (Cádiz) de representantes de delegaciones de IDC en el que estibadores de varios países han escenificado su apoyo a los trabajadores españoles del sector en sus reivindicaciones. Ha explicado que esperan un "diálogo franco y sincero" y no "una tapadera", para poder decir que "se ha negociado y no se ha podido llegar a una modificación real".
Considera que las negociaciones entre la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), el sindicato mayoritario de la estiba en España, con el Gobierno deben derivar en "un consenso que mantenga las condiciones del trabajador y el alto índice de productividad de los puertos, que se supera año tras año".
Según Aragunde, la "línea roja" en la negociación entre los sindicatos y la patronal para la reforma del sector de la estiba es "mantener la situación de los trabajadores aunque se modifique el convenio. No queremos despidos".
La elección de Algeciras para este encuentro se debe a que en su puerto trabajan 1.800 de los alrededor de 6.500 estibadores del país. El coordinador general de IDC ha lamentado la situación actual, en la que "hay una amenaza semana tras semana de que el Gobierno apruebe el decreto", lo que ha generado "manifestaciones en embajadas de España en todo el mundo", al tiempo que considera que "no es lógico" que "hablen de negociación cuando por detrás están amenazando con sanciones por incumplir la sentencia europea".
En cuanto a las movilizaciones, que esta semana fueron suspendidas, ha señalado que llegarán "si no hay acuerdo y el viernes se aprueba el decreto" por el Consejo de Gobierno. Si se aprueba el decreto sin acuerdo, se producirán, según Aragunde, movilizaciones "a nivel europeo y mundial" y "si las navieras plantean desviar el tráfico a otros puertos como Marsella o Tánger, tenemos acuerdos para que los estibadores de esos puertos nos apoyen.
El nivel de acción será el nivel de reacción", ha subrayado. "En Bélgica se ha modificado el sector aceptando un registro de trabajadores como el que no quieren aplicar aquí. Desde Puertos del Estado nos han estado boicoteando", ha denunciado. En ese sentido, ha recordado que las grandes empresas como APM, Hanjin y Hutchinson, que controlan el 80% del tráfico, "optan por este modelo".