El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, crea una figura nueva en la ciudad. 'Los guardianes del tiempo', personas de su confianza que vigilarán que los funcionarios cumplan con los plazos establecidos en cada uno de sus trámites.
Tiene a los ourensanos acostumbrados a numerosas polémicas, grandes titulares y a salidas de tono pero esta última ha causado un gran revuelo en la ciudad. El regidor propone que sus asesores actúen de espías para controlar que los funcionarios cumplan con su rendimiento laboral. “Lo que no podemos es estar pagando a funcionarios que no están haciendo su trabajo y que ralentizan todos los procesos. Esto es como una cadena de montaje de una fábrica”, alega.
Los funcionarios se sienten espiados
Las respuestas a la polémica medida no se han hecho esperar. Los trabajadores públicos se sienten espiados y parte del personal más cercano al alcalde, los de su confianza, aseguran no estar cómodos siendo unos “chivatos”. “Es una labor que no nos corresponde y que puede, además, generar un mal ambiente en el trabajo”, dice uno de ellos que prefiere no responder ante nuestras cámaras.
Por su parte, el alcalde de Democracia Ourensana, sostiene que esta nueva actividad para “su gente”, ayudará a que se reduzcan las esperas y al mejor funcionamiento del ayuntamiento. “Es intolerable que haya que esperar, como ha ocurrido, 9 meses para poder agilizar la subasta de uno de nuestros coches oficiales. Debe ser inmediato”, defiende.
"Se trata de retirar manzanas podridas del cesto"
En las calles hay opiniones para todos los gustos y, aunque muchos detractores del regidor insisten en que es “solo una más”, también hay quienes lo defienden, sobre todo, los que se encuentran inmersos en la burocracia municipal. “Llevo esperando un buen rato y tengo todavía a quince personas por delante. Si esto vale para no perder toda una mañana, estoy a favor”, dice una mujer con decenas de papeles entre las manos a las puertas del consistorio.
Pérez Jácome, amante de la prensa, para bien o para mal, sentencia ante la cámara: “Se trata de retirar las manzanas podridas del cesto”.