Una explosión en la calle Toledo de Madrid destrozó las plantas altas de un edificio por una explosión de gas. Días después, los vecinos que vivían allí han encontrado el resultado a la explosión con sus viviendas destrozadas.
Han podido entrar a recoger alguna de sus pertenencias bajo medidas de seguridad y de la supervisión de los bomberos. Al entrar, explican que han tenido sentimientos encontrados tras ver cómo ha quedado todo.
Los vecinos indican que no saben cuándo podrán recuperar sus hogares. "Los muebles salieron volando", explica uno de los vecinos. También dan suerte de encontrarse vivos después de la explosión.
Continúan los trabajos de demolición
Los técnicos del Ayuntamiento de Madrid comenzaron los trabajos de demolición de las plantas altas del edificio que ha quedado destrozado. Los técnicos realizan la labor de desescombro y demuelen los restos, una vez se han ido demoliendo. Los equipos trabajan en la fase de demolición controlada, con ayuda de los robots.
Los técnicos trabajan en dos fases. La primera trata de terminar de revisar los edificios colindantes al que estalló. De estos, el edificio 106 tiene mayores daños por los cascotes que fueron lanzados.
También se encuentran unos contenedores colgados con grandes grúas, que trabajarán a lo largo del día, según como sople el viento.
El colegio concertado de La Salle La Paloma permanecerá cerrado por motivos de seguridad tras la explosión, pues se encuentra colindante al edificio. La explosión ocasionó cuatro muertes y una decena de heridos.
La mayoría de los vecinos fueron desalojados debido a la explosión. Los trabajos de demolición terminarán en aproximadamente dos semanas.