Gregorio Cano, el conocido como 'violador de la Verneda' ha salido de prisión tras 20 años y aunque él asegura estar rehabilitado, los informes señalan que eso no es así.
Cano se ha instalado en la casa de su padre en Barcelona, donde los vecinos están aterrorizados. De hecho ya se han convocado concentraciones de protesta.
Los vecinos lo han recibido con una mezcla de estupor y de indignación y con mucha preocupación ante el elevado riesgo de que reincida, pero más allá del debate público, los vecinos aseguran que tomarán medidas de precaución por su cuenta porque dicen estar desprotegidos al tener que vivir con Gregorio Cano al lado de sus casas. Dicen tener miedo de toparse con él cuando salgan a la calle.
"Ha cumplido su condena, lo comprendes, pero si no está rehabilitado habrá que poner más medidas", dice una vecina. En la zona no se habla de otra cosa y muchos creen que si puede volver a reincidir no debería estar en libertad.
Pese a que los Mossos d'Esquadra realizarán una vigilancia no invasiva y que las víctimas podrán solicitar protección, los vecinos dicen que no están tranquilos y por eso toman precauciones. "Mi nieta me llama para que vaya a buscarla para no bajar sola", dice un hombre.
Un total de 400 personas se han manifestado este jueves por la tarde en el barrio de La Verneda de Barcelona para protestar en contra de la libertad del violador múltiple Gregorio Cano.
El Ayuntamiento llama a la calma
Por su parte, el comisionado de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Amadeu Recasens, ha asegurado, tras la liberación del conocido como 'el violador de la Verneda', que la ciudadanía tiene derecho a vigilar para que no se repitan este tipo de hechos, pero ha llamado también a la calma y a "no prejuzgar".
Recasens ha señalado que la puesta en libertad de Gregorio Cano Beltri, tras cumplir 20 años de cárcel por 17 violaciones consumadas y 40 tentativas de violación, es "un tema judicial" y, por lo tanto, se deben "respetar los tiempos de prisión y las decisiones del poder judicial, y tomar las medidas oportunas para que no vuelva a pasar".
"En este sentido, ni me preocupa ni me deja de preocupar", ha resaltado el comisionado de seguridad de Barcelona, para añadir después que "sencillamente habrá que tomar las medidas judiciales y policiales pertinentes, sin que por ello tengamos que presuponer que vaya a pasar ninguna actuación".
Recasens ha recordado que "la cárcel tiene una función teórica de rehabilitación y, por lo tanto, cuando termina el tiempo de presencia en la cárcel las personas tienen el derecho a salir".
"Esta persona ha cumplido una pena, ahora está en la calle y hay que ver, a partir de ahora, cómo se gestiona que esté en la calle, pero sin prejuzgar ni darle más vueltas", ha resaltado Recasens.