Los vecinos de una urbanización de Las Rozas, hartos de las vibraciones y del ruido de los trenes cada siete minutos

Más de 250 vecinos de una urbanización de Las Rozas, en Madrid, viven con un ruido ensordecedor que se produce cada siete minutos. Creen que es consecuencia del cambio de traviesas en las vías del tren y aseguran que no pueden seguir viviendo así.

El ruido es constante, de día y de noche y sus casas tiemblan cada vez que un tren pasa por delante.

Cuando se instalaron en las viviendas ya pasaban los trenes, pero sus problemas empezaron hace algo más de un año cuando cambiaron las traviesas para que los convoyes pudieran ir más rápido.

Las vibraciones y el ruido que tienen que soportar exceden en mucho lo permitido por la ley, que permite como máximo 55 decibelios por el día y 45 por la noche.

Pero el ruido no es lo único. Las vibraciones están provocando además numerosas grietas en sus viviendas por lo que estos vecinos temen por sus casas y por su salud.