El incendio originado esta madrugada en un cementerio de neumáticos en Seseña, en Valdemoro, está prácticamente controlado y los bomberos trabajan para alcanzar la extinción completa. El inspector jefe de los bomberos de Madrid ha asegurado que el incendio "está confinado" gracias al trabajo conjunto de los cuerpos de Toledo, Castilla la Mancha y Madrid. Además ha anunciado que, aunque las llamas están cercadas, la extinción completa no será cosa de días. "La extinción completa necesita días (...) necesita ser removido y apagado poco a poco".
Para conseguirlo han abierto líneas de separación en el combustible para intentar frenar la propagación. Villarroel ha declarado que el "fuego ha llegado hasta allí y se ha parado" y ha comunicado que una tercera parte de la instalación "no ha sido alcanzada por el fuego".
El inspector ha anunciado que tanto la Guardia Civil como la Policía Judicial están a cargo de la investigación para dilucidar si se trata de un incendio intencionado. A pesar de no conocer el resultado de esa investigación, Luis Villarroel considera que "está claro" que en las condiciones en las que se produce el fuego apuntan a que "puede haber una intencionalidad" ya que los neumáticos "necesitan temperaturas muy altas para arder".
Asimismo, ha querido tranquilizar a los vecinos de la localidad desmintiendo que se trate de una "nube tóxica". El bombero declaró que "está claro" que hay una "nube de humo" con "componentes tóxicos", pero en el "argot de bomberos" una nube tóxica contiene compuestos químicos y no es esta la situación. Villarroel asegura que el problema de la nube de humo es que transporta gran parte de partículas sólidas que puede producir algún daño si se posan en los pulmones. Sin embargo ha insistido a los vecinos que siguiendo los consejos y precauciones anunciadas no hay ningún riesgo.