Publicidad

SEGUNDA SESIÓN DEL JUICIO

La madre de Mari Luz insulta y grita 'asesino' a Santiago del Valle

La madre y la abuela de la niña han perdido los nervios y se han aproximado a la zona donde se encontraba el vehículo policial y han comenzado a insultar al acusado.

La madre de Mari Luz, Irene Suárez, y la abuela han insultado y gritado "asesino" a Santiago del Valle, el supuesto autor de la muerte de la niña, cuando salía de la Audiencia Provincial de Huelva tras la segunda sesión del juicio. Los hechos han ocurrido al término de la sesión de la tarde, cuando Santiago ya se encontraba dentro del furgón policial para ser trasladado a la prisión de Huelva.

En un momento determinado, la madre y la abuela de la niña han perdido los nervios, se han aproximado a la zona donde se encontraba el vehículo policial y han comenzado a insultar al acusado y a proferir gritos de "asesino". La Policía ha tenido que intervenir pidiendo a ambas mujeres que se retiraran, algo que también ha hecho el marido de Irene, Juan José Cortés.

Cortés ha dicho a los periodistas que la familia está viviendo momentos "abominables" y de mucha presión. El incidente no ha llegado a más y el furgón con Santiago del Valle ha emprendido el camino hacia la prisión provincial a la espera de que mañana se celebre la tercera sesión del juicio.

Un técnico descarta que el cuerpo llegara a la ría
Un ingeniero de Aguas de Huelva, que ha testificado este jueves en la segunda sesión del juicio del caso de Mari Luz en la Audiencia de Huelva, ha asegurado que es poco probable que el cuerpo de la menor onubense llegara hasta la marisma del Estero del Rincón si fue arrojada por una alcantarilla, tal y como afirmó en una de sus primeras declaraciones el principal acusado, Santiago del Valle, ya que para que se diera esa posibilidad debía haber llovido mucho durante mucho tiempo, "cosa que no sucedió".

En su declaración, el ingeniero de Aguas de Huelva ha narrado que para que el cuerpo de la menor llegara hasta la ría "tendría que haber llovido mucho, durante mucho tiempo y con mucha intensidad" y según ha podido comprobar en el archivo de la empresa pública, la fecha en la que desapareció Mari Luz Cortés "no fue lluviosa".

Asimismo, este mismo ingeniero ha remarcado que colaboró en la búsqueda del cuerpo de la menor, que se procedió a la inspección de la red de alcantarillado de la ciudad y, en concreto, respecto a la alcantarilla cercana al hotel AC, -donde dijo Santiago que había arrojado a la niña-. A su vez, ha explicado que revisaron el aliviadero pero que no se halló nada.

Del mismo modo, ha remarcado que el colector cercano al hotel AC tiene un diámetro de 1,80 metros y es de hormigón armado, por lo que en el caso de que el cuerpo estuviera allí, necesitaría una carga de agua para arrastrarlo y que ésta alcanzaría "bastante velocidad", de manera que el cuerpo se hubiera ido golpeando con las paredes del colector.

Además, ha indicado que ese colector se revisa cada quince días y el aliviadero lo revisaron "semanalmente". Por ello, desde la desaparición de la niña el 13 de enero de 2008 hasta el día que se encontró el cadáver el 7 de marzo, ha señalado que revisaron el colector varias veces y no se encontró nada.

Por otro lado, uno de los agentes de la Guardia Civil que participó en el rescate del cuerpo de la pequeña ha señalado que le llamó la atención que la ropa de la menor estaba "intacta", que las suelas de las botas estaban blancas "como si hubiera pisado algo blanco" y que la cabeza estaba aparentemente "bien". No obstante, en su declaración inicial, este agente narró que según la experiencia de los tres agentes que iban en la embarcación del rescate, el cuerpo podría llevar una semana en el agua por "su estado de descomposición". Sin embargo, ha matizado que no son forenses. Tras el rescate del cuerpo, lo trasladaron al Muelle de Levante, donde tienen la base.

El agente de la Guardia Civil ha coincidido con la declaración de los dos operarios de Cepsa que avistaron el cadáver el 7 de marzo de 2008. Los tres han destacado que con la fuerza de la marea, el cuerpo, de no ser hallado, podría haber "salido hacia mar abierto" y todos coinciden en que venía del río Tinto, así como los tres han precisado que la niña estaba vestida. De este modo, todos ellos han coincidido en la procedencia del cuerpo por la margen izquierda del río Tinto, donde se ubica el Estero del Rincón, lugar en el que posiblemente Santiago del Valle habría dejado a la niña.

Por último, el jefe de la Unidad de Rescate Acuático de los Bomberos de Huelva ha explicado que durante la búsqueda de la menor realizaron batidas en los distintos pozos y fosas de la ciudad sin éxito, a la vez que ha remarcado que no tenían pistas para poder localizar el cuerpo.

Publicidad