La madre de Romina Celeste no podrá enterrar los restos de su hija por un error de los jueces

Según informa la Televisión Canaria, Míriam Rodríguez, la madre de la joven Romina Celeste Núñez, no podrá enterrar lo que queda de su hija tras haber sido asesinada por su marido en 2018 y arrojada al mar.

Concretamente, el único resto que podía sepultarse era una parte del pulmón, por un error del Juzgado de Arrecife impedirá hacerlo. Emilia Zaballos, una letrada del caso, ha asegurado al medio autonómico canario que la madre de Romina se encuentra disgustada en su viaje de regreso a Paraguay, su país de origen, pues no va a poder enterrar lo que queda de su hija.

El asesino, en libertad desde hace 4 años

Recordemos que la joven Romina Celeste fue asesinada el pasado 31 de enero de 2018 a manos de su marido en Lanzarote. Este, conocido como Raúl Díaz, al principio expuso que sentía miedo por ver el cadáver de su mujer en su casa, pero luego acabó confirmando que es responsable de los hechos. A comienzos de esta semana quedaba iniciada la vista del juicio por el caso, pues Díaz se encontraba todavía en libertad debido a la lentitud en la marcha del proceso judicial.

A sus 29 años, Romina era víctima de un homicidio por parte de su marido, con el que compartía una relación sentimental desde hace cuatro años. La informaciones que llegan ahora desde la Televisión Canaria hacen referencia al hallazgo del pulmón de Romina el pasado 15 de enero de 2019, identificado por las pruebas de ADN, cuyo resto no va a poder ser enterrado porque ha sido destruido a causa de un error judicial.

El único resto que quedaba de Romina era un pulmón

Emilia Zaballos ha asegurado que ya conocía desde el primer momento la destrucción de los restos de Romina, pero no ha querido contárselo a su madre hasta este momento para evitar hundirla aún más. La magistrada que comenzó los trabajos de investigación en torno a este caso fue reemplazada con otra, por lo que el error se atribuye al Juzgado de Arrecife que ha instruido el caso.

Terminaron destruyendo sus restos por una falta de comunicación

Zaballos también expone que el Instituto de Medicina Legal le otorgó un plazo de tres meses a la magistrada para que consultara con todas las partes, entre ellas la familiar, lo que se debía hacer con los restos del cadáver de Romina. Sin embargo, la instructora no trasladó esta información a las acusaciones, por lo que nadie contestó y el pulmón acabó siendo destruido.

Su madre, disgustada de regreso a Paraguay

Así, la defensa se encuentra ahora en contacto con el Instituto de Medicina Legal para intentar que la madre de Romina reciba por lo menos algunas pequeñas muestras de tejidos extraídas del pulmón para identificarlo en las pruebas de ADN, pues Míriam Rodríguez desea con anhelo que su hija reciba una sepultura simbólica.

Esta, según Zaballos, se encuentra muy triste, porque deseaba enterrar a su hija en Paraguay, velándola allí e intentado completar su duelo, pero también sigue esperando para que se haga justicia con el homicidio de la joven.

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