Crimen Barcelona

La madre de Yaiza confiesa que le dio las pastillas por la noche y la asfixió por la mañana: "Aún respiraba"

La madre de Yaiza confiesa que cuando mató a la niña sentía rabia hacia el padre de su hija.

Antena 3 Noticias

Publicidad

Este jueves se ha celebrado la última sesión del juicio a la mujer acusada de matar a su hija de cuatro años en Sant Joan Despí, en Barcelona.

La madre de Yaiza acabó con la vida de la pequeña el 31 de mayo de 2021. Pero antes dejó varias notas de suicidio. Notas en las que manifestaba que acabaría no sólo con su vida, sino también con la de la niña. En ellas culpaba a su expareja y padre de la menor de tener que acabar con la vida de la pequeña.

En su declaración ha decidido responder únicamente a las preguntas de su abogada. Ha asegurado que tras el nacimiento de su hija, ella pasó a un segundo plano y que sintió “abandono” por parte de Sergio, el padre de la niña.

"No debería estar viva"

Ante la pregunta de su abogada sobre cómo se sintió cuando supo que Sergio tenía una nueva pareja, ha asegurado que pensó que perdería a su hija. Dice que le dio las pastillas a Yaiza por la noche y que la mató por la mañana, tras comprobar que aún respiraba. "Tuvo la oportunidad de echarse para atrás por la mañana, cuando vio que Yaiza estaba viva. Pero no, la asfixió. Fue un acto perfectamente planificado", afirma la abogada de la acusación. Después hizo diez llamadas, entre ellas al colegio de la menor para avisar de que no iba a ir y luego intentó suicidarse ingiriendo alrededor de 90 pastillas.

La procesada también ha señalado que desde su detención, el centro penitenciario en el que está internada ha tenido que activar en varias ocasiones el protocolo de suicidio porque: “Muchas veces me levanto y tengo ganas de morir”.

Posibles condenas

La fiscalía, al igual que la acusación particular, mantienen la petición de prisión permanente revisable y añaden un delito de maltrato psicológico al padre de Yaiza. La defensa, en cambio, pide la absolución o alternativamente pena por homicidio. Exime trastorno mental transitorio y miedo insuperable y los atenuantes de obcecación, confesión y colaboración con la justicia. También solicita que en caso de condena no vaya a prisión, sino a un centro con atención psiquiátrica.

Tanto la fiscalía como la acusación particular aseguran que han presenciado uno de los interrogatorios más duros de toda su carrera profesional cuando tuvieron que interrogar a la abuela de la niña, que confesó que hoy en día odia a su hija por lo que le hizo a su nieta.

La acusada ha hecho uso de su turno de última palabra, “Ojalá hubiese sido yo la que estuviese muerta y no mi hija. Pido perdón por todo lo que he hecho”, ha dicho. Ahora será un jurado popular quien decida la culpabilidad de la madre, en un juicio que queda ya visto para sentencia.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad