Las madres trabajadoras tienen menos posibilidades de ser recomendadas para un trabajo

Las mujeres con hijos tienen seis veces menos posibilidades de ser recomendadas para aplicar a un trabajo que las que no los tienen, según concluye 'Estereotipos de género en el trabajo', un libro que pone sobre la mesa los prejuicios que existen entorno a la maternidad y el trabajo.

Maria Àngels Viladot, doctora en Psicología Social y coautora del libro, ha declarado en una entrevista que el objetivo del texto es "recopilar estudios sobre los prejuicios de género tanto en el ámbito laboral como en el doméstico, que también repercute".

La obra abarca temas como 'pena de la maternidad' o 'muro materno', conceptos que explicarían el hecho de que las mujeres que tienen hijos son vistas como menos competentes y comprometidas con su trabajo.

Las conclusiones se han elaborado a partir de numerosos estudios, que se incluyen en el tomo, que recogen investigaciones sobre los estereotipos de género que existen con las madres que trabajan.

En el caso de los hombres ocurre todo lo contrario "porque el estereotipo social dice que el padre es quien tiene que mantener a toda la familia y este rol hace que estén más ligados a la empresa", señala la autora. Contrariamente a lo que ocurre con las mujeres, el rol de las cuales es quedarse en casa y cuidar de la familia.

La autora denuncia que además de la discriminación laboral, las madres que concilian su vida laboral con la familiar son vistas como "menos femeninas o acogedoras" que las que prefieren dedicarse al cuidado de los hijos. Este hecho vuelve a ser lo opuesto para los hombres, ya que los padres mantienen su posición como trabajadores "competentes" y además, "ganan la percepción de calidez".

Para luchar contra las barreras que denuncia la psicóloga en 'Estereotipos de género en el trabajo', el libro propone medidas para acabar con la doble discriminación que viven las madres trabajadoras. Uno de los puntos clave que propone es obligar a los hombres a asumir el permiso de paternidad y "acabar con la distribución desigual de las tareas domésticas".

Medidas, aparentemente sencillas, que enfrentarán a los padres ante una situación nueva y, por tanto, podrán sensibilizarse con el tema.