Buenas ideas que no tienen edad, donde los protagonistas son niños
inventores, cocineros, empresarios, dispuestos a hacer realidad lo que se cuece
en sus inquietas cabezas, como por ejemplo Flynn, Daniel y Cesare.
Flynn Cacitti es estadounidense, tiene 16 años y a los 11 empezó a servir
comidas en su cuarto. Ahora Cocina en Nueva York menús de 140 euros. “Tenía que
rendir a un nivel de alguien que tenía dos o tres veces mi edad. Hay que
ignorar lo que la gente te diga y hacer lo que funciona para ti”.
Daniel Gómez, un mexicano de 25 años, empezó vendiendo nueces en la puerta
de su casa. A los 16 montó una empresa de biocombustible. “Hay que pensar que
cuantos más problemas tienes, más probabilidades de solucionarlos se tienen”.
El italiano Cesare Cacitti tiene 16 años, y hace ya siete que construyó él
sólo una impresora 3D. Su obstáculo era su edad: “cuando decidí crear mi propia
empresa solo tenía 15 años, pero logré convertirlo en ventaja”.
En esta feria del talento de Madrid, estos genios cuentan sus logros, sus
fracasos, los obstáculos que superaron, cómo llegaron hasta aquí. Son algunos
de los que cuentan sus experiencias a 400 jóvenes de 100 paises que asisten a
estas jornadas.