Jabalíes

Málaga quiere controlar la población de jabalíes dándoles caza con dardos narcotizantes

Otra de las medidas es habilitarles abrevaderos y comederos para evitar que vayan a la ciudad.

Un jabalí

Un jabalíPixabay

Publicidad

La sobrepoblación de jabalíes en Málaga se ha convertido en un tema de consenso entre diversas sensibilidades, aunque los métodos para abordar esta problemática generan fuertes discrepancias. A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento, las medidas implementadas hasta ahora no han logrado el efecto deseado, lo que ha llevado a replantear estrategias.

Recientemente, el Consistorio ha abandonado la idea de utilizar arqueros y ballestas, en parte debido a la presión de colectivos animalistas que han hecho que instituciones y técnicos se sientan incómodos al ofrecer detalles sobre cómo enfrentar el problema. Sin embargo, se ha comenzado a aplicar la medida del dardo narcotizante en casos específicos, con cuatro intervenciones en cauces urbanos, incluyendo dos ya ocurridos el pasado día 24. La estrategia consiste en sedar al animal y, posteriormente, eutanasiarlo bajo control veterinario. Además, la medida cuenta con el visto bueno de la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Junta de Andalucía.

Para disuadir a los jabalíes de acercarse al casco urbano, el Ayuntamiento ha creado una red de abrevaderos en puntos estratégicos como Churriana y la cabecera del río Guadalmedina. Esta iniciativa busca proporcionar agua a los animales sin que tengan que descender por los arroyos, que utilizan como corredores y zonas de descanso. Sin embargo, la propuesta de los bebederos no cuenta con el apoyo del Colegio de Veterinarios, que advierte sobre el riesgo de contagio de enfermedades entre los animales.

Prohibido darles de comer

El Consistorio también ha recordado a la ciudadanía que alimentar a los jabalíes está prohibido y puede acarrear multas. A pesar de esto, en lugares como el puente del Conservatorio, muchos continúan alimentando a estos animales, lo que agrava la situación. La falta de pruebas que vinculen la sequía con la bajada de jabalíes a la ciudad ha llevado a cuestionar la efectividad de las medidas actuales. Ya en el municipio de Mijas, por ejemplo, se ha impuesto la primera multa de 250 euros a un ciudadano por darles de comer.

El Ayuntamiento, en colaboración con la Junta de Andalucía y colectivos animalistas, sigue buscando soluciones que favorezcan la presencia de jabalíes en el monte. Esto incluye la plantación de plantas herbáceas para proporcionar alimento y la implementación de medidas disuasorias, como olores y sonidos que incomoden a los animales.

A pesar de los esfuerzos, el problema persiste. El Consistorio ha informado que, "si las medidas disuasorias no son suficientes, se recurrirá nuevamente al uso de dardos narcotizantes". Con la autorización de la Junta, se busca controlar las poblaciones de jabalíes y cerdos asilvestrados en zonas de dominio público hidráulico, donde representan un riesgo para el ecosistema y la seguridad vial.

La situación en Málaga es un recordatorio de la complejidad de la gestión de la fauna urbana y la necesidad de un enfoque equilibrado que contemple tanto la seguridad de los ciudadanos como el bienestar de los animales.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad