Marcos, el héroe Guardia Civil que 'vuelve a la vida' tras varios meses en coma

En junio de 2023 Marcos Troitiño resultó gravemente herido. Guardia Civil de profesión, se encontraba de compras en un centro comercial de Castellón —donde estaba destinado— junto a su familia. En un momento dado, Troitiño vio como un vigilante del centro perseguía a un ladrón que huía con ropa sin pagar. A pesar de que no estaba trabajando, no lo dudó ni un momento y decidió perseguirlo, con la mala suerte de que una conductora lo atropelló accidentalmente en un paso de peatones.

En el accidente Troitiño sufrió un grave traumatismo craneoencefálico y los médicos lo daban por muerto. Pasó tres meses en coma. Su estado era crítico y solo le ofrecían cuidados paliativos, pero su mujer no se rindió. Se lo llevó a Gijón y de ahí a Pontevedra, donde finalmente fue ingresado en el Hospital Vithas Vigo, en la planta especializada en neurorrehabilitación. El doctor Pablo Villarino Torrado, director del Instituto de Rehabilitación Neurológica de dicho hospital, fue quien se encargó de este guardia civil.

"Marcos fue un paciente que se esforzó mucho. Es un hombre con mucha fuerza de voluntad e inconformista", cuenta Villarino. Un médico con un gran equipo detrás que en estos últimos meses han trabajado duro para sacar adelante a Troitiño. Un paciente que a su llegada solo podía responder 'sí' o 'no' con el movimiento de un dedo, pero que ahora ha recuperado la movilidad y parte de la memoria de los últimos 20 años. Poco a poco fue recuperándose con éxito hasta este jueves, que ha podido recibir el alta.

En su salida del hospital, Troitiño iba acompañado de su mujer y su hija, pero no sabía lo que le esperaba a la salida del ascensor. Un pasillo formado por agentes de la Comandancia de Pontevedra, del cuartel de Vigo, miembros de la Policía Nacional y del equipo médico le esperaban para aplaudirle y vitorearle tras su duro paso por el hospital.

Una bienvenida que el guardia civil no esperaba y que recibió con optimismo y agradeciendo emocionado lo sucedido.

Un militar para el tráfico en Granada para evitar una agresión machista

Antonio Losilla iba conduciendo por Pedro Antonio de Alarcón, en Granada, el pasado viernes 7 de junio. Sobre las doce del mediodía, acompañado de su mujer y sus suegros, tiró del freno de mano y paró el coche en seco.

Este militar salió disparado hacia una furgoneta aparcada en la acera. Allí, se encontró a un hombre de unos setenta años agarrando del cuello a su esposa de la misma edad. Tal y como ha contado esta mañana en Espejo Público todo sucedió delante suya "el marido empezó a agredirla, cogiéndola del cuello y dándole puñetazos".

En ese momento Antonio decidió salir del coche y "tirarse a por él". "He ido a retenerlo, tenía que evitar que le pegara, le inmovilicé, le dije que era un sinvergüenza y que de aquí no se iba".

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