Hospital Vall d'Hebron (Barcelona)

Publicidad

Dos días aislada

María cursaba quinto de primaria cuando la diagnosticaron cáncer de tiroides

La niña afrontará el tratamiento con moléculas radiactivas, que la mantendrá aislada durante dos días, armada con su play y el whatsapp.

María G. es una niña que cursaba quinto de Primaria cuando le detectaron un cáncer de tiroides, y el próximo mes de septiembre afrontará dos días aislada en una habitación del hospital Vall d'Hebron para recibir un tratamiento con moléculas radioactivas, armada con su play y el whatsapp. "Libros no traeré, seguro, pero sí la play, el móvil... y tengo el whatsapp", ha explicado hoy María a un grupo de periodistas que han acudido a la inauguración de la nueva unidad de Terapia de Medicina Nuclear del Vall d'Hebron, en Barcelona.

La valiente María, que vive en La Pobla de Claramunt, una población cercana a Igualada (Barcelona), afronta desde hace meses con serenidad y con la compañía de sus padres un cáncer de tiroides, que la ha obligado a dejar la escuela temporalmente.

Tras la cirugía, de la que sólo queda ya una tirita en el cuello, María deberá afrontar otro reto para luchar contra su enfermedad el próximo mes de septiembre: un tratamiento con radiofármacos. Este tratamiento se le administrará durante dos días, por lo que deberá permanecer totalmente aislada en una habitación de la nueva unidad del hospital barcelonés. Sus padres podrán estar a su lado pero en una salita contigua y separada por una gran puerta corredera de la habitación de María, para evitar que la radiación que puede emitir la niña mientras expulsa el yodo por la orina les afecte.

La doctora Amparo García, responsable del servicio, y Eduard, el supervisor de enfermería de la unidad, han explicado hoy a los periodistas que la voluntad del personal médico es que los niños enfermos que deben recibir tratamiento con radiofármacos estén lo más cómodos posibles, por lo que se permite la estancia de varios familiares en la sala contigua a la habitación en la que permanecen aislados los pequeños.

Uno de los padres de un niño enfermo de un neuroblastoma llegó a disfrazarse de tortuga ninja para que su hijo, que tuvo que estar cuatro días aislado recibiendo tratamiento, estuviera distraído cuando le viera a través de los cristales de la habitación. El niño comentó, tras explicarle el personal de enfermería que emitiría radiaciones por la medicación, que sería como las tortugas ninja, y su padre, ni corto ni perezoso, apostó por disfrazarse de una de las famosas tortugas.

Eduard ha enseñado hoy las fotografías del espectacular 'padre ninja', con el que se hicieron fotos varias personas, incluso personal de enfermería de la nueva unidad, y que permaneció los cuatro días con sus noches sin separarse de su niño en el hospital.

La nueva unidad de Medicina Nuclear del Vall d'Hebron podrá atender a unos 600 pacientes al año, una gran parte de ellos niños que deben estar aislados durante el tratamiento debido al uso de moléculas radioactivas, si bien los padres podrán estar en un espacio cercano. Las nuevas habitaciones se han construido en dos años, han supuesto una inversión de unos 850.000 euros y son fruto de la colaboración del hospital con el Instituto de Diagnóstico por la Imagen.

Publicidad