Todos los habitantes de Fulleda, en Lleida, quieren que este giro en la natalidad se
mantenga y nazcan más pequeños en los próximos años. Con tan solo dos
semanas de vida, la pequeña Martina se ha convertido en la gran protagonista de
esta localidad donde la media de edad es de 65 años.
“Es una verdadera revolución. Cada ciudadano del pueblo es su tío, es
su abuelo, o sea que va a tener un montón de familia”, afirma Carlos Bernal,
padre de la pequeña. “Va a ser la mimada, todos me lo dicen, y ya me animan
para que vaya a por el segundo”, añade la madre, Cristina Puigventós.
Carlos y Cristina se mudaron a esta pequeña localidad de
Lleida buscando tranquilidad, y cuentan que todos los vecinos se han volcado
con el embarazo. “Nos han ayudado, se han interesado, estaban todos esperando
que llegase Martina”, dice la madre.
Como si de su propia nieta se tratase, los vecinos están encantados
con el acontecimiento. Todos quieren hacerle arrumacos a la pequeña , se pelean
por cogerla en brazos, le han regalado pañales y otras cositas de bebé. “Tenemos
la esperanza de que otra gente se pueda animar también” a tener hijos en el
pueblo, dice un vecino.
La gente joven se marchó de Fulleda a la ciudad, y por eso
los habitantes de esta pedanía confían en el “efecto llamada” de Martina para
que se pueda revertir la despoblación rural que sufre el pueblo y la zona.