Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el temporal ya ha empezado a remitir y este domingo ninguna provincia española esta bajo aviso por nevadas, aunque sí por bajas temperaturas, que en puntos de la meseta y zonas altas podrían ser inferiores a -5 e incluso -10 grados centígrados.
La Aemet prevé que se imponga el tiempo anticiclónico sobre la Península y Baleares, estable y frío, aunque durante la primera mitad del día se podrían producir chubascos y tormentas en Mallorca y Menorca. Continuarán las heladas en amplias zonas de la Península asociadas al anticiclón y a temperaturas mínimas por debajo de los cero grados, y las nieblas de última hora o de la noche se podrían congelar y formar cencelladas en el entorno del Duero, alto Ebro y valles del noreste peninsular.
Ante esta situación, la Aemet ha extendido los avisos amarillos a más regiones del interior y del sureste peninsular, aunque la alerta naranja por nevadas ya no afectará a ningún punto de España, aunque sí por viento y fenómenos costeros, con olas de 4 a 6 metros en el litoral de Girona, Mallorca y Menorca.
El cielo despejado favorecerá sin embargo un aumento de las temperaturas máximas, por encima de los 10 grados en amplias zonas de Galicia, Cantabria, País Vasco, Cataluña, Extremadura, Andalucía y Levante, e incluso superiores a los 15 grados en estas dos últimas. El viento será flojo en general durante este periodo, por lo que durante el día la sensación de frío no será tan intensa como en los días precedentes, aunque continuará fuerte en el noreste y Baleares y arreciará el viento de levante en el área del Estrecho y Alborán.
En Canarias continuarán los chubascos, más intensos en las islas de mayor relieve durante el domingo, aunque tenderán a remitir las precipitaciones partir del lunes a la vez que el viento se intensificará y girará a componente este. Este tiempo se mantendrá hasta el jueves, en que se prevé la entrada de un frente por el noroeste peninsular que favorecerá una atmósfera inestable en la Península y Baleares, y el viernes o el sábado, el flujo giraría al norte y daría paso a una nueva masa de aire frío con precipitaciones en el norte peninsular y en Baleares.