El borrador de la nueva ley sobre la Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Compañía que prepara la Generalitat Valenciana contempla que los ayuntamientos de esta comunidad cobren un impuesto a los propietarios de mascotas y limiten el número de estos animales por casa.
El gravamen se destinaría a sufragar los gastos derivados del cumplimiento de esta norma, que exige más competencias a los ayuntamientos ante los casos de animales extraviados y abandonados.
Por otro lado, también estipula que únicamente se pueda sacrificar a un animal por motivos de salud o seguridad.