Mata a sus perros lanzándolos desde un octavo piso por estar "harta" de sacarlos

Maltrato animal en Alicante. Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer de 53 años de edad por arrojar presuntamente por la ventana de un octavo piso a sus dos perros, de raza yorkshire terrier, por estar "harta" de tener que sacarlos a la calle, darles un paseo y hacer sus necesidades.

A consecuencia de la caída, los canes fallecieron en el acto y poco después la mujer, española y sin antecedentes, fue detenida tras acudir al lugar la Policía Nacional y local. Confesó los hechos alegando que no quería sacar a los perros porque siempre le tocaba hacerlo a ella.

Los hechos ocurrieron este domingo en torno a las 13 horas en la calle Sol Naciente, en el barrio alicantino de La Albufereta, cuando dos paseantes escucharon ruidos extraños e inmediatamente vieron como un perro caída desde la ventana de un edificio.

Pero la cosa no quedó ahí. Al momento, fueron testigos de como una mujer lanzaba al vacío otros efectos que resultaron ser la cama, la correa y juguetes del animal, y seguidamente cayó otro can, también yorkshire que al igual que el anterior murió por el impacto.

Cuando la Policía llegó al lugar, y percibieron lo sucedido, leyeron el microchip de las mascotas y subieron hasta la vivienda de los dueños, donde la mujer reconoció ser la autora de lo sucedido y manifestó a los policías que no quería sacar a los perros a la calle porque "siempre le toca a ella".

En el inmueble también estaba su marido, que confirmó el relato de los testigos, mientras que los restos mortales de las mascotas fueron embolsados y trasladados a la Protectora.

Condenado a nueve meses de prisión

Hace más de un mes, un hombre ha sido condenado a nueve meses de prisión por maltratar a sus animales. El varón arrojó por el balcón a su gato y a su perro.

Los vecinos alertaron a la policía tras verlo arrojar a sus animales por la ventana. Su gata consiguió aterrizar de pie, pero su perro, un American Staffordshire Terrier, resultó gravemente herido.

El hombre, que estaba bajo los efectos del alcohol, volvió a repetirlo por segunda vez. Bajó a por los animales y los volvió a arrojar una segunda vez. Desde entonces, el perro sufre una presunta fractura de pelvis, una ruptura del bazo y una lesión en el ojo.

La policía descubrió una vivienda insalubre y un tercer perro, un labrados, en estado de desnutrición.

El hombre fue puesto bajo custodia policial y juzgado por abuso y malos tratos. Ante los jueces admitió sus actos y explicó que el alcohol le impidió recordar con precisión los hechos.

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