La Guardia Civil reforzará la vigilancia durante estos días en Matalascañas y El Rocío el número de Patrullas de Seguridad Ciudadana para garantizar a la ciudadanía la seguridad sanitaria y evitar las aglomeraciones y la realización de botellones en los que pueda producirse un rebrote de coronavirus. Así lo ha indicado la Subdelegación en una nota de prensa publicada tras la Junta Local de Seguridad Extraordinaria celebrada en el edificio municipal de Matalascañas.
El objetivo de la reunión no es otro, que el de establecer un dispositivo especial específico para velar por la seguridad ciudadana. El encuentro ha contado con la participación de la Subdelegación del Gobierno, el Ayuntamiento de Almonte, la Guardia Civil, y la Policía Local, ha servido para analizar la situación actual de la seguridad en el municipio y la adopción de medidas preventivas contra el coronavirus.
El amplio dispositivo formado por efectivos de la Guardia Civil, y Policía Local, así como miembros del propio Ayuntamiento, establecerá medidas de seguridad adaptadas a la situación sanitaria, "con la distancia entre personas como uno de sus pilares fundamentales y así velar por el normal desarrollo de las actividades lúdicas en estas playas", han subrayado desde Subdelegación.
La Guardia Civil ha diseñado un amplio dispositivo de refuerzo de la vigilancia durante estos días que consistirá en patrullas de Seguridad Ciudadana y otras que se desplegarán desde Sevilla y de la propia Comandancia de Huelva.
Guardia Civil y Policía Local colaborarán en el operativo para con agentes que patrullarán la zona de playas con turnos específicos en horas nocturnas y que estarán pendientes de cualquier incidencia. Por su parte, el Ayuntamiento informará de una serie de consejos y recomendaciones para evitar que se produzca un retroceso en la lucha el coronavirus. Además, los servicios municipales de limpieza empezarán a trabajar en las playas a partir de la media noche cuando quienes hayan permanecido en los arenales hasta esa hora deberán ir desalojándolos y alertarán de las sanciones por incumplimiento.
Asimismo, desde el Consistorio mantendrán a los ciudadanos informados de la prohibición de hacer hogueras, barbacoas y botellones, a través de la Policía Local que patrullará por la zona. Las sanciones por incumplir esta normativa pueden oscilar entre los 300 y los 60.000 euros.
Una medida aplaudida por los hosteleros de la zona
El endurecimiento de las medidas de seguridad viene después de dos fines de semana en los que los botellones sin medidas preventivas han sido una constante. Algo que ha tenido consecuencias. Y es que, los hosteleros denuncian la cancelación de reservas por motivos de inseguridad.