Negligencia médica

Unos médicos se dejan más de un metro y medio de cable en el intestino de un niño de 10 años en Granada y su madre le salva la vida

La progenitora, auxiliar de enfermería, vio que salía parte del cable del ano del pequeño y supo actuar. Ahora reclama una indemnización de 123.500 euros al Servicio Andaluz de Salud.

Cable en el intestino

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Javier, que ahora tiene 14 años, ha pasado por un tormento de operaciones en los quirófanos. Los médicos no le veían futuro para sobrevivir. Sufre de parálisis cerebral y entró en coma, tras el cual pasó a cuidados paliativos. El menor fue intervenido once veces y una de ellas los médicos dejaron olvidado en sus intestinos más de metro y medio de cable.

"Vi que algo salía de su ano mientras le cambiaba el pañal"

Su madre, María Eugenia, fue quien se percató de que algo iba mal. "Vi que algo salía de su ano mientras le cambiaba el pañal, se trataba de un cable", recuerda. Meses antes, el pequeño se encontraba en "estado comatoso, pero después del tratamiento lo devolvieron a casa". Tras el alta, la madre comenta que el niño tenía "fuertes dolores, desnutrición y fiebre". "Empecé a tirar más y más y me di cuenta de que tenía que llevarlo de inmediato de que se trataba de una sonda ventrículoperitoneal", afirma. María, gracias a su formación de auxiliar de enfermería y luego celadora del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, supo actuar.

Con ese cuerpo extraño en su interior, Javier sufría unos "dolores espantosos". Y es que esa sonda va del cerebro al peritoneo. En 2020 ya le operaron porque se le rompió una válvula. "Después de la intervención cogió una meningitis bacteriana y como tenía mucha fiebre, le dejaron ingresado en el Hospital Materno Infantil Virgen de las Nieves". Pasó por once intervenciones porque los cables de la válvula se le infectaban por la meningitis. "No daban un duro por la vida de mi hijo, me dijeron incluso que si quería donar sus órganos", rememora. Y en una de esas operaciones, los médicos se dejaron olvidado el cable en su aparato digestivo. Ahora María, cuatro años después, quiere que se haga justicia.

Reclamación de más de 120.000 euros al SAS

Joaquín Perales es abogado y es experto en negligencias médicas y siniestros viales. Es quien lleva el caso de Javier. "Hemos presentado un escrito que reclama 123.500 euros por negligencia al dejarse un catéter que ha creado una perforación, además de daños morales, ha estado casi un año dentro", resume. Según Perales, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) “niega daños personales ocasionados, porque ha creado riesgo para la vida al margen de su dolencia inicial”. Por ahora, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, de la que depende el SAS, no se pronuncia al estar el caso "judicializado".

Vida normal

Los médicos, tras retirarle el catéter olvidado, no le dijeron nada a la madre, según su versión: "Tenía una peritonitis (por el catéter), se lo quitaron, respondió bien al tratamiento y ninguna explicación". Ahora Javier hace vida normal, dadas sus circunstancias: "Empezó a comer por la boca, sin náuseas ni reflujo, la barriga se le desinflamó y ahora va al colegio y hace sus terapias".

María Eugenia pide que se reconozca tanto la negligencia médica como el daño moral causado.

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