La búsqueda del niño de veinte meses arrastrado el pasado lunes por una ola cuando se encontraba con su padre y su abuelo en la playa asturiana de Frejulfe, en Navia, ha continuado sin éxito a pesar de que la zona de rastreo se ha ampliado en varios kilómetros. El dispositivo, que ya se amplió desde la ría de Navia hasta Puerto de Vega, se ha vuelto extender hoy varios kilómetros hacia el este, en concreto hasta Cabo Vidio, en el municipio de Cudillero, siguiendo la dirección de las corrientes marinas.
Los últimos coletazos del temporal han seguido dificultando las tareas del operativo, en el que, al igual que ayer, no han podido participar los integrantes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que mañana se sumergirán en el agua si las condiciones mejoran. En el dispositivo han seguido trabajando medios terrestres, con más de treinta personas; marítimos, con la embarcación Salvamar Capella, y aéreos, con los helicópteros de Salvamento Marítimo, el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) y la Guardia Civil, que se han turnado en el rastreo de una amplia zona frente de la costa occidental asturiana y que se han retirado al caer la noche.
El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha asegurado que el Principado continuará movilizando todos los efectivos precisos para recuperar el cuerpo del niño de forma que bomberos del SEPA seguirán en la zona toda la noche y a las 9:00 horas de mañana se reanudarán las labores desde el aire si el viento lo permite.
En la jornada de mañana las condiciones podrían ser más favorables para las labores de búsqueda ya que el temporal está remitiendo tras varios días de gran oleaje y fuertes vientos. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no prevé para mañana ningún tipo de alerta, después de varios días de avisos que llegaron a alcanzar el nivel rojo -riesgo extremo-, justo horas después de la desaparición del pequeño. La desaparición del niño, que había llegado con sus padres de Perú a Asturias hacía pocas semanas para conocer a sus abuelos e iniciar una nueva vida en España, se produjo sobre las 17:20 horas del lunes.
El suceso ocurrió en la playa de Frejulfe, a pocos kilómetros de la residencia familiar, adonde el pequeño había acudido con su padre y su abuelo a contemplar el temporal, al igual que otros vecinos de la zona, justo cuando la marea estaba más alta y había alerta naranja por olas de hasta ocho metros.
Un golpe de mar les sorprendió cuando trataban de pasar por una zona en la que la playa se estrecha a causa de un entrante de rocas, a pesar de las advertencias de algunos vecinos que también se encontraban en la playa contemplando el mar. La ola tiró al suelo al padre y al abuelo, que llevaba en brazos al pequeño, y les arrastró mar adentro, momento en el que perdieron al niño. Los dos adultos lograron salir del mar "de milagro", según relató el concejal de Seguridad, Marino Fernández, uno de los presentes en esos momentos en la playa, que avisó de inmediato a los servicios de emergencia, que llegaron en pocos minutos al arenal para iniciar la búsqueda.