Iglesia de Todoque

El "milagro" de la Iglesia de Todoque: Los bomberos reconducen la lava del volcán de La Palma para salvarla

Los vecinos insisten en salvar la Iglesia de Todoque, después de que la lava del volcán de La Palma avance hacia el municipio. Los bomberos trabajan para desviar las coladas de lava hacia un barranco.

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Las coladas de lava del volcán de La Palma arrasan con todo lo que encuentran a su paso. Destruyen casas, colegios, fincas... todo queda sepultado bajo el magma que avanza hacia el mar.

Los vecinos de Todoque, que tuvieron que ser desalojados de sus viviendas, insistían en salvar la Iglesia del municipio. El objetivo de los habitantes de Todoque, en la isla de La Palma, era salvar la Iglesia. Por lo que los bomberos probaron la reconducción de las coladas de lava hacia un barranco y evitar que la iglesia quedara sepultada bajo el magma.

En el vídeo, que ha sido grabado esta mañana desde Todoque, se puede ver cómo un bombero explica las tareas que están haciendo para que eso se lleve a cabo. Una maniobra difícil que podría permitir a su vez salvar viviendas.

Durante muchas horas, los bomberos de Gran Canaria, en colaboración, con personal y maquinaria, realizaron las tareas para conseguir el desvío de la lava hacia el barranco, es decir, reconducir parte de la trayectoria de la lava del volcán de Cumbre Vieja.

De momento, en las imágenes que se pueden apreciar y con su explicación parece posible que ocurra el "milagro"; la lava aún no ha alcanzando la Iglesia de Todoque.

La lava ralentiza su avance

Pese a los estragos que las coladas de lava han causado en Todoque y otros pueblos de la zona, la roca fundida ha ido ganando en viscosidad lo que ha provocado que discurra más lenta; al punto de que el Gobierno canario cree posible que nunca llegue al mar.

En cualquier caso su efecto sigue siendo devastador y, pese denodado esfuerzo del personal de emergencia por tratar de desviar el cauce de la lava para minimizar los daños materiales, tanto el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, como el del Cabildo de La Palma, Mariano Zapata, se han mostrado resignados: no hay nada que hacer ante la fuerza de la naturaleza.

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