A las tres de la tarde, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha la operación especial de Navidad, que pretende dar seguridad a los 18,3 millones de viajes previstos hasta el próximo 7 de enero, un periodo en el que se intensificarán los controles de velocidad y, sobre todo, los de alcohol y drogas.
Dieciocho días por delante que la DGT estructura, como otros años y coincidiendo con los principales días festivos, en tres fases: la primera, denominada "Navidad", arranca el día 21, y culminará la medianoche de Navidad, el próximo martes.
Según detalla Tráfico en un comunicado, en esta primera fase se prevén 5,3 millones de desplazamientos tanto de largo como de corto recorrido, en tanto que en la segunda fase del dispositivo "Fin de Año" se esperan 4,8 millones de viajes entre el viernes 28 y el 1 de enero.
La circulación de la red viaria está siendo intensa en las primeras horas de la operación especial de tráfico, con retenciones en las salidas de Madrid hacia Valencia, Toledo y Córdoba.
Poco antes de las siete de la tarde la A-3 soportaba retenciones en sentido salida a la altura de Rivas-Vaciamadrid; la A-4 en el barrio de San Cristóbal de la capital y en Pinto; la A-5 en el enlace con la M-40 y en Arroyomolinos, y la A-42 en ambos sentidos en Fuenlabrada.
En varios tramos de la carretera M-40 también había circulación lenta, mientras que en la provincia de Toledo un accidente congestionaba el tráfico en Camuñas en dirección a Córdoba.
En el norte, la A-1 sufría retenciones en la provincia de Álava en Iruña de Oca y la A P-8 en Zaldibar (Vizcaya) hacia Cantabria.
Mientras, en el este Valencia era la provincia más afectada, con circulación lenta en la A-7, la V-21 o la CV-30. Y en Andalucía, la A-44, congestionada en ambos sentidos, tenía hasta 10 kilómetros de atasco en Granada.
A lo largo de la jornada, las protestas de los independentistas radicales por la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona han afectado a varias vías, que han sido cortadas, como la AP-7 y la N-340.
La última fase, la de "Reyes", se extenderá del 4 de enero al 7, jornada festiva en la mayoría de comunidades autónomas. Tráfico avisa de que las carreteras más afectadas serán las que tengan como destinos principales los lugares de segunda residencia, zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno y de atracción turística en esta estación del año, al igual que las áreas de grandes centros comerciales.
Advertencia especial lanza la DGT al consumo de alcohol y drogas en este periodo de celebraciones y a pisar el acelerador más de lo permitido porque avisa: en estos días se "intensifican los controles de velocidad, sobre todo en carreteras convencionales, y los de alcoholemia y drogas en cualquier carretera y a cualquier hora del día".
Junto a radares y pruebas de alcoholemia estarán vigilantes los guardias civiles de Tráfico, los más de 13.000 empleados de las empresas de conservación de carreteras y 12 helicópteros desde el aire. A pleno rendimiento estarán también los 2.440 paneles de mensaje variable y las 1.722 cámaras de televisión en las carreteras.
Todo a punto y dos reglas básicas en la que insiste la DGT: "prevención y prudencia" porque, entre otras pautas básicas, recuerda al conductor que se entere del estado de la carretera por la que va a circular, que lo haga con las luces encendidas, que aumente la distancia de seguridad, que lleve cadenas o neumáticos de invierno y que descanse cada dos horas.
A los que emprendan un viaje corto, Tráfico les pide que no bajen la guardia porque es en estos desplazamientos donde el exceso de confianza está detrás de la mayoría de accidentes.