Las clases concluirán en junio

Publicidad

Coronavirus

La ministra de Educación, Isabel Celaá, y las comunidades intentan coordinar cómo adecuar el próximo curso al coronavirus

Reunión entre Educación y CCAA con muchas dudas, ya que los planes del Gobierno suponen cambios que deben poner en marcha las comunidades y supondrían habilitar espacios que en muchos casos no se tienen o contratar más profesores.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, preside la reunión de la Comisión Sectorial de Educación que debe concretar las medidas de seguridad sanitarias por el coronavirus para que los estudiantes vuelvan a las aulas a partir de septiembre para iniciar el próximo curso 2020-2021. La ministra reúne por videoconferencia a los consejeros de Educación de las comunidades autónomas después de que desvelara su propuesta y diera a conocer un documento que va a servir de base a los centros educativos para el nuevo curso, para el que propone crear clases de entre 15 y 20 alumnos en los que se dé una convivencia a modo de “familias”, por lo que no tendrán que respetar la distancia de seguridad por el Covid-19 ni usar mascarillas. Estas medidas serán para los alumnos menores de 10 años (hasta cuarto curso de Primaria) y responden al criterio de que la población infantil, pese a la idea general establecida en la sociedad, no tiene tanto riesgo de contagio.

Planes contra el contagio

Según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, sólo un 1,37% del total de casos confirmados de Covid-19 corresponde a población entre 0 y 19 años. El objetivo, según el Gobierno es "ofrecer un marco común que pueda ser adaptado en cada comunidad autónoma y ser implementado según la realidad de cada centro”. Por lo tanto, el próximo curso buscará la máxima presencialidad, aunque pedirá a los centros que elaboren planes para prevenir y afrontar posibles casos de contagio del Covid-19. Así, hasta cuarto de Primaria los alumnos “pueden socializar sin mantener la distancia interpersonal de forma estricta, ya que es un grupo de convivencia estable. Esto posibilitará además el rastreo de contactos rápido y sencillo en el supuesto de que se diera algún caso”, según sostienen ahora los ministerios de Sanidad y Educación. Por su parte, en 5º y 6º de Educación Primaria, Educación Secundaria y Bachillerato los espacios se reorganizarán de forma que se cuente con una separación de al menos 1,5 metros entre las mesas. Se priorizará asimismo, en la medida de lo posible, la utilización de los espacios al aire libre para la realización de las actividades educativas y de ocio, en lugar de los cerrados.

Mascarillas

“Respecto a la mascarilla en Educación Infantil no es obligatoria y en Primaria, de 1.º a 4.º, tampoco será necesario su uso si se está con el grupo estable de convivencia. Si se sale del mismo se deberá llevar puesta cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros”, explican Sanidad y Educación, para actividades como podrían ser los recreos. Para los alumnos que cursen a partir de 5.º de Primaria, el uso de mascarilla será obligatorio cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros pero no cuando se esté sentado en el pupitre. “El cumplimiento de estas medidas se impulsará con estrategias de educación para la salud así como con cartelería y señalética amigables para la infancia que faciliten su comprensión”, añaden. Un protocolo de limpieza y desinfección y ventilar instalaciones de forma diaria son otras de las recomendaciones que el Gobierno plantea a las comunidades autónomas. que, en última instancia, tienen las competencias sobre las políticas educativas a implantar.

¿Cómo hacerlo?

Todo esto son las intenciones del ministerio, pero, en última instancia, las comunidades son las que tienen las competencias sobre las políticas educativas a implantar. Y sus preguntas son difíciles de responder por el momento: de dónde sacar espacios que se puedan utilizar como aulas para hacer frente a la disminución de puestos en las actuales, para poder mantener la distancia de seguridad o de dónde sacar el dinero y el tiempo que se necesita para contratar profesores que se hagan cargo de esas otras aulas.