Las monjas de Belorado piden 20.000 euros en donaciones: "Que Dios se lo pague"

Las monjas de Belorado se enfrentan a las consecuencias de su ruptura espiritual y, por consiguiente, económica, con la Iglesia de Roma. Las hermanas, que continúan sin abandonar el convento, han puesto en funcionamiento un crowdfunding para poder cubrir sus gastos.

Las ex clarisas se han enfrentado a numerosos problemas para poder mantener su resistencia en el Monasterio de Santa Clara de Belorado, en Burgos, desde su expulsión y excomunión, hasta problemas legales. La "libertad y soledad" que les ha proporcionado su lucha viene acompañada de algunos inconvenientes claves como la financiación. Los dulces y las trufas que las caracterizaban han dejado de ser su vía de ingreso, haciendo que se encuentren "asfixiadas económicamente" y que se hayan visto obligadas a asumir "la responsabilidad de todas las facturas generadas por nuestra comunidad".

Este inusual 'cepillo' digital, que se creó hace dos días, tiene como propósito recaudar 20.000 euros en forma de donativos, los cuales, según las monjas, necesitan "para poder subsistir". Laura García de Viedma, conocida por liderar la rebelión y por ser la exabadesa, ha justificado esta decisión amparándose en que la campaña de desprestigio que han sufrido tanto por parte del propioArzobispado de Burgos como de los medios de comunicación, no les ha dejado otra opción que esta para poder salir adelante. García de Viedma ha denunciado que las monjas han sido objeto de "insultos, calumnias, desamparo, aniquilación de la buena fama y coacciones".

En un comunicado, escrito por García de Viedma, han detallado que el dinero se utilizará para cubrir los gastos ordinarios de la comunidad. Además, han explicado que sus propiedades están intentado ser "usurpadas" y que continúa la amenaza de desahucio del convento de Belorado. En relación a esto, cabe recordar que, en un inicio, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, les concedió como fecha límite para abandonar el monasterio hasta comienzos de este mes, pero las monjas hicieron oídos sordos.

"Como consecuencia de esta usurpación, están proliferando informaciones falsas que nos presentan como morosas ante empresas y particulares, afectando gravemente a nuestra reputación. Cabe destacar que siempre hemos cumplido puntualmente con nuestras obligaciones financieras", ha explicado García de Viedma. Además, ha señalado al arzobispo de Burgos, que acusa a las mojas de tener una deuda que asciende a 42.00 euros "solo en facturas", vinculándolo al escándalo de Caja Sur y recordando que ha sido "previamente sancionado por el Banco de España debido a irregularidades en la gestión de cuentas de terceros".

Es por esto que las monjas han hecho un llamamiento al Banco de España para que "tome conocimiento de esta situación, dada la gravedad de la sanción impuesta anteriormente".

Deudoras y caprichosas

García de Viedma ha insistido en que las acusaciones que las tachas de deudoras y caprichosas, "dista mucho" de su realidad y de su "conducta habitual". Las monjas ya solicitaron anteriormente al Arzobispado de Burgos 21.000 euros. Asimismo, a finales de mayo, denunciaron al propio arzobispo "por abuso de poder y usurpación de la representación".

La campaña de recaudación tiene fecha límite: las monjas tan solo cuentan con 26 días para alcanzar sus objetivos económicos y saldar su deuda total.

La petición de fondos comienza remarcando el motivo de su separación con la Iglesia Católica: "Por Amor a la Verdad de Cristo Jesús, verdadero Hijo de Dios, y de la Santa Iglesia por Él fundada, nuestra Comunidad de Hermanas Clarisas se ha separado de la iglesia-conciliar, con ánimo de denunciar la usurpación de la Silla de San Pedro desde 1958".

A su vez, el comunicado finaliza escuetamente con un "queDios se lo pague".

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