Discoteca Waka

Los Mossos despliegan una macrorredada en la polémica discoteca Waka

Esta discoteca ha vivido diversos episodios de conflictos y el pasado diciembre trascendieron unas imágenes de una menor de 16 años practicando una felación en la pista de este local a un joven mayor de edad.

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Los Mossos d'Esquadra han irrumpido de madrugada en la polémica discoteca Waka de Sant Quirze del Vallès, en Barcelona y han identificado a cerca de 1.000 jóvenes. Con esta acción, intentan averiguar su nivel de responsabilidad en la difusión de un vídeo sexual de una menor. En las imágenes difundidas en redes se podía ver a una menor practicando sexo oral.

La redada se ha saldado con diez personas denunciadas por tenencia de drogas y una por falta de respeto a la Policía. El cuerpo policial ha identificado 906 personas, 10 han sido denunciadas por tenencia de drogas y 1 por falta de respecto a la autoridad.

La discoteca Waka está situada en la conocida como Zona Hermética de Sabadell, Barcelona, pero ya en el término municipal de Sant Quirze del Vallès, cuyo Ayuntamiento ha exigido en diversas ocasiones a la Generalitat que ejerza sus competencias para controlar lo que ocurre en su interior.

En el dispositivo han participado las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO), que son efectivos policiales adicionales para una comisaria que los requiere de forma puntual, así como las unidades de Seguridad Ciudadana y Policía Administrativa.

Una larga lista de incidentes

No es la primera vez la discoteca de Sant Quirze del Vallès está en el punto de mira. Desde el último año acumula una larga lista de incidentes: 36 detenidos, tres por violación; 46 agresiones y hasta 160 actuaciones policiales. El propio Ayuntamiento del municipio ya solicitó mediante un comunicado el cierre de la discoteca por delitos de odio, racistas y sexuales.

El director general de Comerç de la Generalitat afirma que la discoteca no tiene sanciones firmes, pero "en el caso de sentencias firmes podría ser motivo de revocación". Por ello, no se descarta el cierre del local, pero "ha de haber una prueba evidente para retirar la licencia de apertura".

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