Los mossos d´Esquadra velan por la seguridad desde las profundidades

Preparados con máscaras especiales, guantes y trajes impermeables, los agentes de la unidad de subsuelo de los mossos d´Esquadra comienzan su rutina diaria. Su trabajó comenzó con los Juegos Olímpicos de Barcelona ya cuenta con 20 agentes que controlan las profundidades de la ciudad.

Una vez abierta la alcantarilla, se deslizan hacia el interior y con una linterna en la mano comprueban cada rincón. El objetivo de su trabajo es asegurarse de que no hay ningún dispositivo peligroso. Llorenç Osa y Rubén Ruiz cuentan que lo que hacen es "asegurar que en toda la zona no haya ningún sabotaje ni ningún tipo de acto terrorista".

Estos agentes están preparados para trabajar en condiciones extremas. Por ello, pueden cruzar kilómetros de túneles oscuros hasta quedarse sin oxígeno o convivir con el animal por excelencia, la rata. Eso sí, advierten que "estos mitos urbanos de que hay grandes cocodrilos y estas historias no existen".

Muchas leyendas que no son más que eso. Por las alcantarillas sólo hay agua que baja a toda velocidad, aunque alguna vez los agentes también han encontrado armas o cadáveres. Un sin fin de espacios que algunos han utilizado para escaparse de la cárcel o para intentar abrir cajas blindadas de bancos.