Movimientos bancarios, una analítica sospechosa y la cámara del bar: así se resolvió el crimen de la croqueta

Una mujer ha intentado envenenar a su exmarido con una croqueta. Manipuló el alimento con psicotrópicos para dejarle sedado. Todo comenzó así:

María Belén y Juan Carlos llevaban un mes en trámite de separación. La pareja quedó en un bar de Zaragoza para hablar del acuerdo. Pidieron unas tapas y cuando el hombre se levantó a la barra aprovechó para envenenarlo.

Agentes de la Policía Nacional aseguran que la mujer introdujo en la croqueta un fármaco. Él afirma que notó un sabor raro pero no le dio importancia. Después de su encuentro, María Belén lo acompañó a casa. Pasado algún tiempo, se empezó a encontrar indispuesto y según manifiesta su denuncia, "no recuerda nada hasta el día siguiente", tal y como explica un agente de la Policía Nacional.

Juan Carlos, al no saber qué había ocurrido, decidió ir a urgencias. La sorpresa fue mayúscula cuando en el resultado de unos análisis se encontraron restos de un psicotrópico. Una sustancia que afecta al sistema nervioso y que provoca la sedación.

Para más asombro de Juan Carlos, también descubrió que tiene 27.000 euros menos en el banco, dinero transferido a cuatro cuentas de su exmujer.

Inmediatamente acude a comisaria y denuncia los hechos. La Policía revisa las cámaras de seguridad del bar y descubren que fue María Belén la que manipuló la croqueta.

Casi 4 meses después, la mujer de 47 años ha sido detenida acusada de un delito de estafa y otro de lesiones.

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