El miedo a nuevos terremotos en Granada ha hecho que muchas familias prefieran pasar otra noche en la calle antes que en sus casas. Han convertido su coche en su habitación, pasan las noches al raso intentando conciliar el sueño de la mejor manera posible y es que poco antes de la medianoche se ha vuelto a registrar en Santa Fe un temblor de grado 2 de magnitud a 2 km de profundidad.
Cargan los maleteros de mantas, de ropa y comida y bebida para sobrepasar de la mejor manera posible la segunda noche en la calle por la sucesión de terremotos que registra Granada en los últimos días.
Se sienten más seguros en espacios abiertos que en su casa, tienen miedo de que la ciudad vuelva a temblar y sus hogares no puedan soportar un nuevo seísmo. "No podemos estar en la cama porque es un sinvivir" coinciden la mayoría de vecinos que saltándose el toque de queda han hecho noche en sus coches en la calle.