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POR LA OSCILACIÓN DEL ATLÁNTICO NORTE

Muchas lluvias y nevadas en el próximo invierno, según los primeros indicios de los meteorólogos

Los expertos, reunidos por la Aemet en Madrid, han constatado que el Anticiclón de Azores y la Baja de Islandia, que son los sistemas de los que depende el impacto de la NAO, serán previsiblemente más débiles este invierno, lo que se traduce en menores nevadas en el norte de Europa y más precipitaciones en forma de lluvia y nieve en el sur.

La influencia del fenómeno climático de El Niño 2015-2016, que amenaza con ser uno de los más graves desde los 80, será prácticamente nulo en España, donde sí será importante el impacto de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO, siglas en inglés) y que quizá origine un próximo invierno de muchas lluvias y nevadas.

Expertos internacionales y nacionales han coincidido en una jornada organizada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en que actualmente no hay evidencias de que El Niño esté generando efectos relevantes sobre Europa. A través de videoconferencia desde Guayaquil (Ecuador), el director del Centro Internacional para la Investigación de El Niño (CIIFEN), Rodney Martínez, ha explicado que en España y en el resto de Europa tiene mucha mayor influencia la variabilidad climática, en especial la NAO.

Sí tuvo efectos en el continente europeo El Niño de 1997-98, considerado el peor de la historia junto al de 1982-83. El Niño consiste en un calentamiento de las aguas del Pacífico, que puede producir, entre otras consecuencias, lluvias intensas en unos lugares y sequías en otras, olas de calor en unas áreas y de frío en otras. El consultor de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) y meteorólogo de la Aemet, Modesto Sánchez, ha explicado que El Niño históricamente tiene poco impacto sobre la Península y afecta esencialmente al Pacifico (América Latina y, en menor medida, la zona de Australia).

Al tratarse de un fenómeno de unas dimensiones tan colosales, "al final algo acaba afectándonos, pero para nosotros es muy leve y no está claramente demostrada su influencia", ha añadido. El Niño, ha recordado el presidente de la Aemet, Miguel Ángel López, es responsable de enormes pérdidas humanas y materiales; el episodio más fuerte causó en 1997 alrededor de 24.000 muertes y daños económicos por importe de 30.000 millones de euros.

Aunque es poco conocido por el gran público y es un fenómeno más pequeño, lo realmente importante para España y Europa es la NAO, que determina en gran medida la meteorología de la estación invernal. "Explica la abundancia de nevadas o su ausencia", ha dicho Sánchez, que es también director de investigación y desarrollo de la delegación de la Aemet en la Comunidad de Madrid.

Tanto un fenómeno como otro son "teleconexiones", es decir, variaciones simultáneas, a menudo de signo opuesto, de diversas variables meteorológicas en parte del globo alejadas. La NAO se llama así porque oscila entre la Baja de Islandia (sistema de baja presión permanente sobre ese país) y el Anticiclón de Azores (sistema de altas presiones). En función de la potencia de uno u otro, las perturbaciones que llegan a Europa "van a ir más dirigidas hacia el nordeste o hacia el sur".

Cuando son fuertes la Baja y el Anticiclón, las perturbaciones van al norte de Europa (Noruega, Holanda, Suecia...) y caen muchas nevadas, mientras que en el sur se generan inviernos secos, fríos y con poca precipitación. En el caso de ser "un poco más débiles, las precipitaciones se dirigen hacia el sur", lo que se traduce en menores nevadas en el norte de Europa y más precipitaciones en forma de lluvia y nieve en el sur, ha explicado el consultor de la OMM.

Para la próxima estación invernal, ha añadido, los modelos apuntan a que España registrará más precipitaciones en forma de lluvia y nieve, pero es una cuestión que aún no se puede predecir con certeza. Habrá que esperar a finales de noviembre o principios de diciembre para poder realizar una previsión más fina: "La predicción real e importante es la que hacemos a corto plazo". España, ha concluido, realiza un importante esfuerzo inversor en la investigación de la NAO, mucho mayor que en El Niño.

La presidenta ejecutiva del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú, Amalia Díaz, ha señalado asimismo que El Niño puede alcanzar su máxima intensidad entre este mes y enero próximo en el Pacífico. En su país, ha recordado, El Niño acontecido en 1997-98 originó la pérdida de cuatro puntos de su Producto Interior Bruto.

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