Ahogamiento
Muere ahogado un bebé de 18 meses en una piscina de un chalet en La Nucía, Alicante
Los sanitarios le realizaron la reanimación cardiopulmonar avanzada y otras maniobras de recuperación, pero lamentablemente no hubo respuesta
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Un bebé de 18 meses ha muerto ahogado en la piscina de un chalet en La Nucía (Alicante). Según ha detallado el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) el trágico suceso se ha producido sobre las 10:00 horas de este viernes.
El CICU ha recibido el aviso de que habían sacado del agua a un bebé inconsciente. Tras ello se ha desplazado hasta el lugar un helicóptero medicalizado, una unidad de Soporte Vital Básico (SVB) y un equipo médico de Atención Primaria.
A su llegada el equipo médico de la SAMU aérea ha realizado al bebé la reanimación cardiopulmonar avanzada y otras maniobras de recuperación, pero lamentablemente el bebé ha perdido la vida.
La Guardia Civil está investigando lo ocurrido como un accidente, ya que todo apunta a un "descuido".
Muchos ahogamientos se producen en piscinas privadas
La Asociación Española de Pediatría (AEP) precisa que "dos centímetros de aguar en el fondo de un cubo, bañera, piscina portátil, etcétera y menos de dos minutos son suficiente para que un bebé pueda ahogarse". En este sentido, la organización alerta de la necesidad de vigilar a los menores en todo momento mientras estén en el agua o jugando cerca de ella.
En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los ahogamientos suponen más del 10% de las principales causas de mortalidad infantil por lesiones en niños de entre 0 y 14 años y es la segunda causa de mortalidad accidental después de los siniestros de tráfico.
Los ahogamientos en menores de 5 años se producen principalmente en las piscinas particulares o de comunidades privadas. "El peligro en los niños tan pequeños radica en que son más independientes que un bebé, es decir se mueven con agilidad y por tanto pueden escapar de la supervisión del adulto, a lo que hay que sumar la particularidad de que no reconocer las situaciones de peligro y que todavía no tienen destreza dentro del agua en caso de caer en ella", explica la AEP.
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