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L'AMPOLLA

Muere un hombre de 80 años debido a las heridas que le causó un toro

El hombre fue trasladado al centro hospitalario de Tortosa, donde, pese a las transfusiones de sangre y a la atención recibida, no se pudo recuperar y en la tarde de ayer falleció.

Un vecino de l'Ampolla falleció ayer miércoles en el hospital Verge de la Cinta de Tortosa, al que había sido trasladado por las heridas que le produjo el pasado lunes un toro durante la fiesta mayor de Sant Joan del municipio.

Los hechos, según ha explicado el alcalde de la localidad, Francesc Arasa, sucedieron durante la celebración de un toro embolado, en la plaza portátil, cuando uno de los animales se giró hacia el hombre, de casi 80 años y muy aficionado y asiduo a los toros, y le embistió.

«El toro le dio dos cornadas y las perforaciones, aun cuando en principio no le afectaron ningún órgano vital, le provocaron unaimportante pérdida de sangre», ha informado el alcalde.

El hombre fue trasladado al centro hospitalario de Tortosa, donde, pese a las transfusiones y a la atención recibida, no se pudo recuperar y ayer murió.

Al conocer el desenlace del suceso, el Ayuntamiento de l'Ampolla ha suspendido los actos taurinos que quedaban por celebrar, previstos para esta tarde, último día de las fiestas.

L'Ampolla había acaparado especialmente la atención este año tras la sentencia judicial que, a raíz de la denuncia de una entidad animalista, considera excluida de la ley la modalidad de «toros al mar» que se venía celebrando en el puerto de la localidad, como también se hace en Les Casas d'Alcanar.

L'Ampolla, como habitualmente, obtuvo la correspondiente autorización para celebrar toros en la plaza, con la particularidad de que este año, ante el pronunciamiento judicial, el recinto donde tienen lugarno tenía un tramo abierto al mar por donde los años anteriores saltaban los toros, sino que todo el perímetro estaba cercado.

Y, además, por si se diera la circunstancia de que un animal cayera al agua si cedía alguna de las vallas, se colocó una segunda barrera formada por una fila de boyas dentro del agua, atendiendo al requisito normativo de que todos los actos taurinos se celebren en recintos cerrados.

 

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