Un menor de 17 años en Córdoba y un hombre de 93 años en Valladolid han muerto a consecuencia de la ola de calor, mientras que un trabajador del campo de 45 continúa ingresado en la UCI de un hospital de Murcia, en estado grave, con síntomas provocados por las altas temperaturas.
En la madrugada de este viernes ha muerto el joven de 17 años que se encontraba en coma tras meterse en una piscina para mitigar los efectos del calor cuando estaba trabajando en el campo, según la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
El menor, de la localidad cordobesa de Castro del Río, estaba segando cuando empezó a sentir mareos por las altas temperaturas, por lo que se metió en la piscina de la finca para refrescarse y al salir del agua comenzó a convulsionar. En la tarde del jueves, el joven fue ingresado en el hospital Reina Sofía, donde ha fallecido a la 1.25 horas de este viernes después de ser sometido a una operación de recuperación cardíaca (RPC).
Unas horas antes, un anciano de 93 años falleció en la céntrica calle Santiago de Valladolid de muerte natural "por un golpe de calor", según fuentes de la Policía municipal. El hombre caminaba por la calle sobre las seis menos cuarto de la tarde cuando se desplomó. El médico forense certificó que sufrió una "muerte natural por golpe de calor".
Por otro lado, un trabajador del campo de 45 años continúa ingresado en estado grave, en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital de Murcia, afectado por síntomas de un posible golpe de calor, según fuentes sanitarias. El hombre se empezó a encontrar mal en la finca El Soto, de Calasparra, sobre las 14 horas, cuando tuvo que ser trasladado al centro de salud local, desde el que, ante la gravedad de su estado, fue remitido al hospital.
También un auxiliar forestal que intervenía en el dispositivo para intentar controlar el incendio de la Ribera d'Ebre, que ya ha afectado a más de 6.500 hectáreas, tuvo que ser trasladado al hospital tras sufrir un golpe de calor.
El hombre, contratado para reforzar la campaña de verano, fue atendido en el Hospital de Móra d'Ebre (Tarragona) y dado de alta tras mejorar su estado, aunque este viernes tendrá que someterse a una nueva revisión.
Las autoridades sanitarias han pedido a los ciudadanos extremar las medidas de precaución ante las altas temperaturas, en una jornada en la que la ola de calor se recrudecerá con temperaturas máximas que alcanzarán hasta 42 grados en algunas zonas.