58 personas han fallecido en el Océano Atlántico, frente a las costas de la ciudad de Nuadibú, en Mauritania, después de que una embarcación naufragase cuando pretendía alcanzar las Islas Canarias, según el Ministerio del Interior del país africano y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la noche de ayer. En la patera viajaban en torno a 150 y 180 personas. Algunos de ellos lograron salir con vida tras nadar hasta llegar a la costa de Mauritania, y fueron ellos los que dieron detalles del naufragio.
Casi 200 personas se han jugado la vida lanzándose a bordo de una embarcación en los dos últimos días después de que Salvamento Marítimo rescatara en el día de ayer dos embarcaciones al sur de Gran Canaria. Una de ellas fue localizada con 30 personas a bordo, a 160 millas de la isla y otra fue hallada a 12 millas, con 8 personas en su interior. Ambas pateras fueron trasladadas hasta el muelle de Arguineguin.
El Gobierno de Mauritania ha informado en un comunicado de que a bordo de la patera viajaban en su mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años y procedentes de Gambia, según el testimonio de los supervivientes, con los que también ha contactado la OIM. La organización internacional ha explicado que los migrantes habían partido el 27 de noviembre desde Gambia y que la embarcación se había quedado sin combustible. La patera terminó naufragando a unos 25 kilómetros de la costa mauritana, según la agencia de noticias oficial AMI.
El número de pateras que han intentado llegar hasta las Islas Canarias en las últimas semanas es sustancial. A los sucesos que han tenido lugar en los dos últimos días hay que sumarle las 24 personas, entre ellas tres bebés y tres menores, que llegaron en patera a la playa del Águila, en Gran Canaria, el pasado 29 de noviembre. Tres días antes, el 26 de noviembre, rescató a 36 personas de una embarcación que se encontraba en alta mar, a unas 70 millas náuticas al sur de Gran Canaria.