Un hombre de 67 años falleció el pasado viernes en un accidente de esquí en la estación gerundense de Masella. El esquiador, vecino de Ribes de Freser (Girona), transitaba por una de las pistas de la instalación cuando perdió el control y chocó contra un árbol sin que los servicios médicos pudieran hacer más que certificar la muerte.
Por otro lado, un esquiador bilbaíno de 35 años falleció el pasado sábado tras sufrir un accidente mientras esquiaba en la estación de Baquèira Beret (Lleida). El joven esquiaba fuera de pistas y fue evacuado al Hospital de Vielha, donde falleció.
Este lunes, la Guardia Civil ha rescatado a un varón de 42 años, vecino de Madrid, que ha sufrido varias contusiones y fractura del húmero tras deslizarse por una pendiente y golpearse contra unas rocas mientras practicaba el esquí de travesía en la zona de los Tubos de Astún, término municipal de Jaca (Huesca).