Error judicial
Una mujer acude a denunciar el robo de su moto y acaba en la cárcel tras ser confundida con una delincuente
Ha ocurrido en Granada. La mujer había acudido a denunciar el robo de su moto cuando, por sorpresa, fue detenida. Estuvo 6 días en prisión.
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En la cárcel. Así acabo, por error, una vecina de Almuñécar, en Granada, tras acudir al cuartel de la Guardia Civil a denunciar el robo de su moto. Aunque la mujer no cuenta con antecedentes penales, fue confundida con una delincuente que contaba con una orden de busca y captura tras haber aprovechado un permiso penitenciario en Palma de Mallorca para fugarse.
Pese a no entender nada, la vecina de esta localidad granadina, de 38 años, fue enviada a prisión. Allí, pese a su negativa, permaneció durante 6 días que ahora describe como un infierno.
Aunque los hechos se han dado a conocer ahora, ocurrieron el pasado mes de agosto. Tal y como explica la abogada de la víctima, se contactó con el letrado que en su día defendió a la prófuga y él mismo pudo corroborar que se trataba de un error judicial: no era su por entonces clienta.
A pesar de ello, los escritos presentados por ambos abogados, con carácter urgente, fueron desestimados y los funcionarios de Almuñécar le trasladaron que tenían que dar cumplimiento a esa ejecutoria. Hasta el propio director del centro penitenciario de Albolote, donde fue ingresada, intervino sin éxito al percatarse del error e hizo unas gestiones ante el Juzgado de Palma de Mallorca.
La jueza "pide perdón y habla de error informático"
A pesar de la negativa inicial, finalmente la situación de esta vecina de Almuñécar fue atendida por la justicia. Tal y como explica la abogada de la víctima, "la juez de Palma pidió perdón y lo atribuyó a un error informático".
"Solo había que visualizar la grabación del juicio para comprobar que la Mirela [así es como se llama esta ciudadana de nacionalidad rumana que fue confundida] encausada no se parecía en nada a mi clienta", lamenta tras explicar que ha presentado una reclamación patrimonial en nombre de su cliente por la situación vivida.
Ahora, 4 meses más tarde, Mirela asegura que esta situación sigue siendo "una pesadilla": necesita aún ayuda psicológica para superarlo y todavía "el agobio y el estrés" que sufrió aquellos días.
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