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EN MADRID
Una mujer acusa a unos agentes de "provocarle el parto" tras detener a su pareja
La Policía requirió la documentación de la pareja después de que estos aparcaran su coche en el centro de la calzada para dirigirse a un bar. Entonces comprobaron que había dos órdenes de búsqueda y captura contra el hombre por lo que procedieron a su detención. En ese momento la mujer quiso que constara en acta que los agentes le estaban "provocando el parto" porque se dirigía al ginecólogo de urgencia y se lo estaban impidiendo.
Una mujer que estaría embarazada ha recriminado a unos agentes de la Policía Municipal de Madrid que le estuvieran "provocando el parto" por la detención de su pareja, sobre el que pesaban dos requisitorias judiciales por varios hurtos y cuyo vehículo estaba implicado en otros hechos delictivos, han informado fuentes jurídicas.
A las 21.00 horas de este domingo, los agentes detuvieron a un hombre de nacionalidad cubana en Ciudad Lineal tras comprobar que conducía sin licencia para ello. Durante la detención, el hombre forcejeó con los agentes, mientras que la mujer quiso que constara en acta que los agentes le estaban "provocando el parto" porque se dirigía al ginecólogo de urgencia y se lo estaban impidiendo.
Ella quedó a disposición policial con orden de acudir a los juzgados.
Al parecer, el detenido aparcó su vehículo en el centro de la calzada y se dirigió a un bar junto a una mujer. Detrás iba un coche patrulla, cuyos agentes pidieron el hombre y a la mujer la identificación. El individuo les mostró un permiso de conducir de Cuba, mientras que su pareja iba indocumentada.
Los policías sospecharon de la validez del documento, confirmándose por emisora de que carecía de licencia homologa en España. También se verificó que había dos órdenes de busca y captura por dos hurtos emitidos por una comisaría de Madrid y otra de la ciudad extremeña de Plasencia. Además, los agentes comprobaron que su vehículo podría estar implicado en otros hechos delictivos.
En cuanto a la mujer, los agentes comprobaron que el móvil que portaba había sido sustraído siendo su valor de más de 900 euros.
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