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EN MANRESA
Una mujer de 83 años acude a un convento a pedir "un poco de leche y pan" tras pasar tres días sin comer al no alcanzarle la pensión
La monja Lucía Caram ha denunciado la situación de una mujer de 83 años que vive con 380 euros al mes y que pidió, avergonzada, "un poco de leche y pan" tras tres días sin comer. Caram denunciaba que cuando la mujer llegó al convento, mostró su cartilla del banco y "estaba a cero", por lo que ya han empezado a moverse para ayudarla.
La monja Lucía Caram, conocida por su labor de apoyo a la infancia y los desfavorecidos, ha denunciado públicamente el caso de una mujer de 83 años que acudió al convento de las dominicas de Santa Clara de Manresa (Barcelona) para pedir ayuda tras pasar tres días sin comer por no alcanzarle la pensión.
Sor Lucía Caram, que ha desvelado el caso de esta mujer en su perfil de Twitter, que tiene casi 200.000 seguidores, ha explicado que la anciana, que vive sola en un pequeño piso del barrio de Escodines de Manresa, acudió al convento y pidió, avergonzada, "un poco de leche y pan" porque llevaba tres días sin comer.
La monja argentina afincada en España ha afirmado que la mujer, que tiene una hija que vive en Almería, tiene que malvivir con 380 euros al mes y que "no cobra pensión porque, aunque ha trabajado toda su vida, no ha cotizado" y sólo cobra una ayuda social mínima. "Cuando llegó al convento, nos mostró su cartilla del banco y estaba a cero", ha destacado Caram, que ha lamentado que, desgraciadamente, este sólo es un caso de una situación de pobreza que padecen muchas personas mayores "que realmente lo están pasando mal".
Según la religiosa, se dan muchos casos como los de esta mujer que no trascienden mediáticamente y que "se encuentran en absoluta indefensión" y ha subrayado que "en el convento de Manresa ayudamos a 1.400 familias, pero no hay muchas personas mayores".
Sor Lucía Caram ha asegurado que, al conocer el caso de esta mujer, "hemos empezado a movernos" para ayudarla, acompañarla y ya están estudiando la posibilidad de que tenga en casa el servicio de teleasistencia de la Cruz Roja.
Caram ha desatado un intenso debate en las redes sociales entre quienes culpan al Estado y quienes culpan a la Generalitat por estas situaciones de pobreza. Otras personas han empezado a contactar a través de la red social con la monja para ofrecerse a ayudar a la anciana
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