Herencia
Una mujer malagueña podría heredar 10 millones de euros de un noble menorquín fallecido hace 5 años
El noble falleció soltero y sin descendencia reconocida.
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José María de Olivar es un noble de Menorca que falleció hace un lustro. Ahora, una mujer malagueña de 76 años asegura que es su hija y reclama la herencia millonaria. Ha pedido una prueba de paternidad y el juez se la ha concedido.
Esta mañana, -y por orden judicial-, se han exhumado los restos de los padres del aristócrata para realizar esa prueba de ADN, porque a él lo incineraron: "No se puede hacer el ADN con su presunto padre porque está incinerado", explica el abogado de la demandante, Fernando Osuna.
Además, los hermanos del aristócrata se negaron a realizarse las pruebas de ADN por lo que la exhumación que se ha llevado a cabo hoy es clave para determinar si la mujer que que dice ser hija legítima del noble lo es.
"Puedo decir que se ha practicado sin ninguna incidencia la actuación que teníamos señalada para el día de hoy", comenta Juan Pablo Molina, Juzgado de Instrucción
Los restos óseos de los padres es han extraído del mausoleo en el cementerio de Ciutadella de Menorca. Las muestras extraídas se han trasladado al Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona donde se espera que los resultados estén listos en el plazo de un mes. Si finalmente los restos de ADN son compatibles con los de la mujer, ella podría heredar la parte legítima del patrimonio millonario del aristócrata, el 25%.
El abogado de la demandante, Fernando Osuna, cuenta que José María de Olivar tuvo una relación con una mujer "que empezó en la década de los 40, se quedó embarazada la madre de mi cliente" y es ahí cuando la relación se acaba. "Hay pruebas como son cartas, parecido físico, pero la prueba de hoy va a ser la más importante", añade el abogado.
El patrimonio del aristócrata
El patrimonio del noble menorquín ascendería a alrededor de 40 millones de euros. De todos los bienes, el 25% le correspondería a la mujer de Málaga que asegura ser hija del aristócrata, es decir, unos 10 millones de euros.
La herencia incluiría obras de arte, tierras, palacetes, joyas, dinero en el banco y casas señoriales en diferentes ciudades.
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