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Una mujer muere y dona su casa de 150.000 euros a una protectora de Lugo

La mujer les dejó esta herencia. La sorpresa en la protectora fue mayúscula sobre todo porque no se esperaban recibir algo de una persona a la que ni habían visto nunca.

Protectora de Lugo

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Se llama María del Carmen, falleció hace pocos días en Oleiros, A Coruña, y se ha convertido en la protagonista de una historia con final feliz. Alberto Losada, presidente de la protectora de animales de Lugo, recibió la llamada de una abogada, la de la fallecida. "Me dijo que su clienta nos había dejado, tras morir, una casa valorada en unos 150.000 euros con un comprador", comenta todavía asombrado.

La sorpresa fue mayúscula sobre todo porque no se esperaban recibir algo de una persona a la que ni habían visto nunca. "No la conocía de nada, intenté buscar vínculos de ella con otras personas que hubiesen trabajado en la protectora, pero tampoco", explica Losada. Así que el asombro es aún mayor. Una anónima ayudando a una protectora de otra ciudad.

Al parecer, la mujer ya en 2001 informó en un medio de comunicación local su intención de ceder la vivienda al centro pero desde el refugio de animales nunca supieron de la noticia hasta ahora. Hace pocas horas, de hecho, se han informado de que la mujer vivió cerca de la protectora y han determinado que ese podría ser el vínculo con el lugar. "Eso y que su abogada nos ha dicho que era una gran amante de los animales. No sabes lo que se lo agradecemos", dice una trabajadora.

"Todo dinero es bueno, no sabemos lo que nos quedará finalmente pero es una gran cantidad", dice Alberto. Ahora, pagarán a la inmobiliaria, los gastos que pueda ocasionar la compra-venta del inmueble, e invertirán el dinero en quienes más lo necesitan, los animales de su protectora.

El centro cuenta con más de 300 perros y medio centenar de gatos. "Toda ayuda es necesaria, hay que ampliar las instalaciones, intentar salvar la vida a más perros y mejorar sus condiciones". Losada, que a los 55 años se jubiló en la banca en la que trabajó media vida, vive desde hace casi una década dedicado a lo que más le gusta, los animales. Ahora, además, lo hará con una buena ayuda económica. Gracias a María del Carmen.

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