El Ayuntamiento de Sóller y los organizadores de la tradicional fiesta de moros y cristianos han sido multados con 600 euros por un cañonazo que hirió a uno de los participantes. El hombre iba cargado con material pirotécnico cuando pasó por delante de la boca del cañón.
El hombre fue atendido de inmediato por los servicios de emergencias y trasladado a un centro hospitalario de Palma, donde fue tratado por quemaduras severas en la cara.