Controles en las zonas nuevamente confinadas para evitar desplazamientos en las comarcas donde los rebrotes del coronavirus están fuera de control, tanto en Galicia, la A Mariña de Lugo, y la de Lleida en Cataluña.
Galicia
En las imágenes se ven los controles en la A8, en la zona de Ribadeo, entre Galicia y Asturias, precisamente la comunidad que está libre de coronavirus desde hace días. El conselleiro de Sanidade de la Xunta, Jesús Vázquez Almuiña, compareció ante los medios para anunciar las condiciones del confinamiento durante cinco días naturales, y que queda prohibido entrar o salir del área formada por los 14 ayuntamientos del distrito sanitario de A Mariña. Las excepciones a la prohibición son los traslados por causas justificadas, que son las relacionadas con el trabajo, el cuidado de dependientes y circunstancias de fuerza mayor. Se establecen también limitaciones de aforo más restrictivas y se regulan los horarios de cierre de los locales de hostelería
Despliegue de los Mossos en Lleida
Los accesos a la comarca del Segrià han registrado algunas retenciones de vehículos en los hasta 25 controles policiales que los Mossos d’Esquadra han establecido desde el decreto de confinamiento de este territorio por el aumento de casos de la COVID-19. Según ha informado la policía catalana pese a ello no se ha producido ninguna incidencia destacable durante este primer día laborable de confinamiento, en el que se han mantenido los controles de forma intensa.
Movimientos justificados
En este sentido, han recordado que están cerradas todas las salidas en el Segrià de la A-2, la AP-2, así como diversas carreteras secundarias. El despliegue policial de casi 200 agentes blinda las carreteras de acceso a la comarca para que nadie se salte el confinamiento, lo que está sancionado con multas de entre 100 y 600 euros. Precisamente, estos cierres han provocado que algunos conductores hayan tenido alguna dificultad para poder acceder a algunos pueblos de la comarca para ir a trabajar. Aun así, la mayoría llevaba el certificado de autorresponsabilidad de las empresas que les ha facilitado la entrada a la comarca. Durante la tarde del domingo también se vivieron algunas colas de coches que tuvieron que detener su paso a la entrada de la ciudad, algunos de ellos, llegados de zonas de playa de la Costa Daurada después de que se anunciara que sí se permitiría entrar a los vecinos empadronados en el Segrià. Aun así, la mayoría de residentes en la comarca volvieron el mismo sábado, después de que la Generalitat difundiera inicialmente que, a partir de las 16:00 horas, ya no se permitiría la entrada, excepto por motivos laborales.