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PREVENCIÓN DE ACCIDENTES

Algunos navegadores GPS podrían haber evitado el accidente de Lille

Los llamados controles de gálibo avisan de la altura máxima permitida en túneles como el de Lille, pero un error de los conductores puede ser fatal. Prestar atención a los carteles y las señales es la mejor manera de evitar accidentes, pero existen otros métodos que pueden ayudar a que no se repitan este tipo de siniestros.

Las situaciones de riesgo producidas por despistes en carretera se pueden prevenir. El factor humano es determinante, pero algunos aparatos tecnológicos pueden ayudarnos a evitar situaciones de riesgo. Por ejemplo, algunos navegadores GPS habrían podido evitar el accidente de autobús ocurrido el pasado lunes en Lille (Francia).

Son los conocidos como navegadores 'industriales' o 'profesionales' y entre sus opciones está la de introducir las características de nuestro vehículo para tomar el camino correcto ya que no todos los vehículos pueden circular por cualquier carretera dependiendo de su altura, carga o longitud.

En algunos sitios, un sensor situado antes del puente o túnel detecta si la altura del vehículo es demasiada. En caso de serlo, suena una alarma que nos advierte del peligro de avanzar por esa carretera.

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Las Tierras raras del Campo de Montiel, Ciudad Real

Las tierras raras de Ciudad Real: el filón de la monacita gris

El Campo de Montiel en Ciudad Real alberga un enorme filón de tierras raras bajo su superficie: contiene la preciada Monacita gris, clave para crear los llamados imanes permanentes que se usan en los aerogeneradores y en los coches eléctricos. La empresa minera Quantum pugna por la explotación de este recurso pero los vecinos de la Comarca presentan una fuerte oposición al proyecto que espera la aprobación o el rechazo de la Junta de Castilla la Mancha.

Los pastilleros personalizados funcionan

Los pastilleros personalizados funcionan: "Son una bendición"

Se han convertido en el mejor aliado de los mayores poli medicados. En Galicia, el Sergas los ofrece de manera gratuita a los pacientes de 75 años o más con una pauta diaria que supere las 10 pastillas. Son 3000 los mayores gallegos que cumplen estos requisitos, pero por ahora tan solo un poco más del centenar se ha animado a usarlo.