Piden justicia para Nerea, murió por una meningitis bacteriana y los médicos pensaron que iba drogada: "La dejaron morir"

Vómitos, fiebre, rigidez en la nuca, mareos, lenguaje ininteligible son algunos de los síntomas que Nerea González Fernández, la joven de 14 años fallecida el 13 de marzo de 2023, presentaba cuando acudió a Urgencias del Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar de Barrameda en Cádiz.

Hacía unos días que no estaba bien, señala Caridad Fernández, su madre, de ahí que el 10 de marzo se trasladara a este centro médico donde fue atendida una doctora y una enfermera. Un análisis de orina y un test para comprobar sí había tomado drogas fueron algunas de las pruebas que le practicaron. No sólo eso, "avisaron a la policía y a un forense, pensaron que estaba drogada y que la habían violado", relata Caridad.

"La zarandearon y le dieron cachetadas"

La madre de Nerea recuerda cómo zarandearon a su hija mientras esperaba en una silla para que se explicara, "le dieron cachetadas" denuncia. Cuando la joven ya estaba en coma los médicos, según su progenitora, seguían manifestando que su hija había sido agredida sexualmente. Durante horas la menor estuvo sin el tratamiento adecuado debido a que el diagnóstico fue erróneo manifiesta Caridad.

Nerea González padecía de una meningitis bacteriana que le ocasionó convulsiones y hasta dos paradas cardiorrespiratorias según refleja el informe médico extraído de la demanda que ella y su marido han presentando al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

La familia reclama justicia

201.000 euros de reclamación patrimonial contra el Servicio Andaluz de Salud por unos "hechos gravísimos" que la familia condena y por los que piden justicia. Desde el SAS no pueden facilitarnos ninguna información al respecto al ser un caso judicializado, nos comunican.

Nerea falleció en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz donde fue trasladada. La joven presentaba un fallo multiorgánico y muerte encefálica. El abogado de los padres, José Luís Ortiz ha declarado que los peritos vieron fallos graves en este caso. De hecho el informe revela que la joven no recibió el tratamiento adecuado para el cuadro infeccioso que presentaba hasta cuatro horas después ocasionándole un empeoramiento de la meningitis bacteriana que acabó con su vida. "La dejaron morir", concluye Caridad.

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