Un niño gallego de cuatro años recorre cada día 68 kilómetros para ir al colegio

El hijo de María Paz tiene tan sólo cuatro años y cada día ir al colegio supone para él una excursión. Vive en una pequeña aldea de Guitiriz, Lugo, y su colegio se encuentra a 14 kilómetros de distancia de su casa, sin embargo, cada día tiene que recorrer 68 km entre la ida y la vuelta para asistir a clases.

La casa del niño está situada en San Cibrao, en la parroquia de Buriz, de donde el menor sale a las 8.35 horas de la mañana para subirse a una furgoneta que, en vez de dirigirse a la parada del bus más próxima a 2,5 kilómetros de su vivienda, se desvía para recoger a otros escolares en los núcleos de Igrexa, Lagoa, O Sandiño, Xestoselo y A Ventisca.

En este último punto, los niños hacen trasbordo para subirse a un autobús que toma la carretera LU-170 y pasa por enfrente de la parada de Merendero para seguir por O Barreiro, volver por O Merendero, de nuevo por A Ventisca y desde allí se desvía a Bustelo para coger dirección al colegio. Cuando llega a las clases son sobre las 9.30 horas.

Este pequeño sale de casa una hora antes del comienzo de la jornada escolar y recorre "un trazado surrealista", según ha denunciado el PSdeG. Aunque la familia es consciente de que el transporte escolar "no es indivudual" creen que tiene que haber una solución entre un extremo y otro. Sin embargo, Educación tras recibir la denuncia de este caso destaca que el tiempo que pasa el niño en el transporte público no supera el tiempo máximo establecido. Aunque, añade estudia su caso para intentar ofrecer una "posible mejora".